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“Cargado de historia”

A comienzos de los años 1990, Frank Kukuk, de la organización Technisches Hilfswerk, ayudó a desmontar el Muro de Berlín. Ahora volvió a instalar dos segmentos del Muro en Bruselas, delante del nuevo cuartel general de la OTAN.

26.05.2017
© brue.diplo.de - NATO Headquarter Brussels

En abril de 2017, Franz Kukuk, voluntario de la organización Bundesanstalt Technisches Hilfswerk (Agencia Federal de Ayuda Técnica) (THW) en la sección de Charlottenburg-Wilmersdorf, Berlín, instaló junto con otros cuatro colegas dos segmentos del Muro de Berlín ante el nuevo cuartel general de la OTAN en Bruselas. El monumento fue develado el 25 de mayo de 2017 por Angela Merkel, la canciller federal de Alemania, con la presencia de Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, y numerosos jefes de Estado y de Gobierno de los países de la OTAN. Franz Kukuk, nacido en 1958, hace un relato sobre la apasionante misión y cuenta por qué ya transportó otros trozos del Muro, a comienzos de los años 1990. 

Frank Kukuk

“Cuando fue construido Muro, yo tenía tres años. Crecí en Berlín Occidental, en el barrio de Charlottenburg. Veíamos el muro como una limitación, naturalmente, pero, de alguna forma, era también parte de la normalidad, nuestro mundo era simplemente así. Para la generación anterior era otra cosa, porque había conocido la libertad de viajar y una ciudad sin fronteras.

“Un verdadero monstruo”

Que, a través del THW, iba a entrar, después de casi 30 años de la caída del Muro, nuevamente en contacto con el Muro, no lo hubiera pensado. Pero, a mediados de marzo de 2017, el Ministerio de Relaciones Exteriores nos solicitó transportar dos segmentos del Muro de Berlín a Bruselas y colocarlos delante del cuartel general de la OTAN. Nuestra sección local no contaba con una grúa que pudiera mover objetos tan pesados, por lo cual debimos pedirle que nos prestara una a la sección de Berlín-Reinickendorf.

Recogimos los segmentos de muro en una cementera, que, después del colapso de la RDA, había comprado muy baratas numerosas partes del muro para colocarlas como valla alrededor de los terrenos de la empresa. Primero, a los dos segmentos se le aplicaron medidas de conservación, luego los cargamos con mucho cuidado, protegidos con alfombras antideslizantes y asegurados con correas. Cada uno de los segmentos pesa 2,7 toneladas, cargadas de historia. Un colega había inspeccionado ya antes el lugar delante del cuartel general de la OTAN y, preventivamente, había llevado también cuatro escobas. Pues, la senda hasta el prado estaba bordeada por muchos árboles con denso follaje. Nuestro camión mide casi cuatro metros de altura y 2,50 de ancho, es un verdadero monstruo. Con las escobas apartamos las ramas hacia un costado, para no romper nada. Creo que eso impresionó mucho en la OTAN.

Angela Merkel, Jens Stoltenberg, Brussles

En la THW comencé a desarrollar actividades en 1981, por curiosidad. Mis dos hermanos estaban ya en la THW y les pregunté qué hacían en realidad. Me dijeron que, simplemente, los acompañara. Así fue que empecé, el 19 de mayo de 2017 se cumplieron 36 años. Antes se hacían muchas menos misiones que hoy. Era plena Guerra Fría y todo estaba orientado hacia la protección civil y no hacia la cooperación con los organismos de emergencias. Yo pasé a integrar el grupo de rescate, como conductor.

A comienzos de los años 1990, después de la caída del Muro, se le solicitó a la THW ayudar a los guardias de frontera de la RDA a desmontar las instalaciones fronterizas. Yo trabajé junto con otros cuatro o cinco colegas en el desmontaje del Muro en el barrio de Wannsee, en Berlín. ¿Si nos alegramos de hablar con los guardias de frontera de la RDA? Bien, no nos conocíamos en absoluto, para nosotros eran personas extrañas. Pero, yo estaba orgulloso de poder desmontar el Muro. Fuimos hasta allí con nuestros volquetes, que cargaron los trozos de muro sobre los camiones. Los llevábamos a Michendorf, al sur de Potsdam. La región era completamente desconocida para nosotros, ya que durante décadas no pudimos ir hasta allí.

“Las misiones en el exterior son algo especial”

Los trozos de muro se veían lo más normal, grises, hechos de cemento armado duro, no tan hermosos como otros segmentos pintados. En la parte occidental, algunos terrenos lindaban con el Muro. La gente usaba el Muro como pared posterior para sus garajes. Había que aprovechar cada metro cuadrado. Pero, a nosotros se nos había encargado desmontar todo. Cuando sacábamos los segmentos, de algunos colgaban aún mangueras y otras cosas. Además, podíamos ver qué había en los garajes. A sus propietarios, seguramente, no los alegraba.

Con la THW estuve ya once o doce veces en el exterior. Las misiones en otros países son siempre algo especial. La primera vez fue una misión en Etiopía, en 1985, dos veces cuatro semanas, en los tiempos de la gran sequía y hambruna. En Etiopía no había suficientes camiones en funcionamiento para repartir en todo el país las toneladas de donaciones de alimentos que venían de todo el mundo. Volamos a Etiopía, reparamos camiones y enseñamos a la gente del lugar a hacerlo. No solo hay que querer ayudar, también hay que saber cómo hacerlo, ser flexible y habilidoso. Más tarde fui en misión a Azerbaiyán, Ruanda, Sierra Leona y Liberia. ¡Podría contar tantas cosas!

Los segmentos de Muro que acabamos de colocar son impresionantes. En uno se lee “Gorb”. Creo que se hallaba antes cerca de la Puerta de Brandeburgo. Nunca miro los restos del Muro en Berlín. Simplemente, los berlineses no lo hacemos. Una vez subí a la Torre Eiffel, en París, y me saqué una foto. Pero, a los parisinos, eso no se les ocurriría. Es diferente si se está en una ciudad como turista o si se vive allí. Sin Muro se vive mucho mejor. Pero, ahora, de alguna forma, el círculo se cierra”.

La Bundesanstalt Technisches Hilfswerk (Agencia Federal de Ayuda Técnica) (THW) es una organización federal de voluntarios. La THW es un organismo en la órbita del Ministerio Federal del Interior. Su personal está compuesto por unos 1.200 empleados a tiempo completo y 80.000 voluntarios, de los cuales, aproximadamente la mitad están habilitados para realizar misiones. La THW y la OTAN se hallan estrechamente interconectadas a través de la cooperación civil-militar en el área de la asistencia humanitaria. Por ello, a la THW se le solicitó instalar dos segmentos del antiguo Muro de Berlín delante del nuevo cuartel general de la OTAN en Bruselas, en el marco de la asistencia mutua.

Tomó nota: Sarah Kanning 

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