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Nuevas ideas para la sostenibilidad

La sostenibilidad se puede lograr de diferentes formas, y todas ellas son esenciales en la cooperación para el desarrollo.

13.08.2012
© GIZ Michael Netzhammer

KENYA

Inmensos peñascos se destacan sobre el cielo azul de Kenya. Desde arriba se contempla un valle verde, lagos, praderas y volcanes. El Gran Valle del Rift debe su belleza al distanciamiento progresivo de las placas tectónicas de África y la India, que ha dejado tras de sí esta singular fractura geológica en el curso de 35 millones de años. Miles de turistas viajan cada año al noroeste de Kenya para conocer de cerca este extraordinario paisaje. Visitan, por ejemplo, los lagos alcalinos, hábitat de cientos de miles de flamencos.

Pero la geología ofrece también tesoros bajo la tierra. A menos de 1000 metros de profundidad, los vapores de agua alcanzan temperaturas de más de 200 grados. Con ello se podrían impulsar turbinas y producir energía limpia. Por eso, Alemania apoya al Gobierno de Kenya y a inversores privados en la explotación de esta fuente de energía renovable. Por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), el KfW Entwicklungsbank (banco de desarrollo KfW) promueve el desarrollo de tres grandes plantas de energía geotérmica. “Estas centrales generan electricidad económica y ecológica”, afirma Norbert Kloppenburg, miembro de la junta directiva del grupo bancario KfW. Las centrales geotérmicas son importantes para el abastecimiento de energía de Kenya. La energía adicional obtenida impulsa el desarrollo sostenible del país. Pero ¿qué significa desarrollo sostenible? Según la definición más común, es actuar de modo que el crecimiento actual no ponga en peligro los recursos naturales y las oportunidades de crecimiento de las generaciones futuras. Alemania ayuda a los países a ayudarse a sí mismos, evitando daños para el clima global y el medio ambiente. Éste es el enfoque que sigue la cooperación alemana para el desarrollo desde que el desarrollo sostenible se instituyó como principio internacional fundamental en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en Río de Janeiro, en 1992.

La energía es un requisito para el desarrollo. Quien dispone de energía puede cultivar mejor sus campos, transformar productos, poner negocios, en resumen, puede ayudarse a sí mismo. La política de abastecimiento sostenible de energía debe tener en cuenta muchos aspectos. La energía ha de estar a disposición de todos de forma continua y su generación debe tener un efecto neutro en el clima. La realidad, sin embargo, es diferente. En Kenya, sólo uno de cada cinco hogares está conectado a la red. Y la demanda de energía crece más rápido que la capacidad de producción. Las redes colapsan con frecuencia. Por eso, el promover el potencial de la energía geotérmica es un paso muy importante.

ETIOPÍA

Para obtener una energía sostenible no siempre es necesario un tomacorriente. En Etiopía, la GIZ (Cooperación Internacional Alemana) promueve, por encargo del BMZ, la difusión de cocinas modernas, como parte de la cooperación germano-holando-noruega para la energía “Energising Development” (EnDev). Su meta es abastecer de energía a 6,1 millones de habitantes en países en desarrollo hasta fines de 2012. Esta moderna cocina de bajo consumo es uno de los medios para ello y en Etiopía hay una necesidad imperiosa de su uso, porque sus habitantes suelen cocinar a llama abierta o con cocinas ineficientes. Los humos tóxicos matan sobre todo a niños y mujeres. Según datos de la OMS, 1,6 millones de personas al año en el mundo son víctimas de esta mala combustión. Los métodos tradicionales de cocción también consumen una cantidad innecesaria de leña, la cual ya escasea en muchas partes de Etiopía.

Las cocinas eficientes, en cambio, apenas producen humo y necesitan hasta un 60 por ciento menos de leña. En Etiopía, el alimento básico es la “injera”, un pan fermentado, blando y fino. Por eso, primero hubo que crear una cocina especialmente diseñada para prepararla. Con la cocina mirt, de forma redonda, compuesta de un anillo de cemento y una placa de metal o arcilla, las mujeres tienen ahora una mejor opción. Pero ¿cómo extender el uso de la nueva cocina? La GIZ eligió para ello un enfoque de mercado. “Por un lado informamos a la población sobre las ventajas de la cocina eficiente e innocua y, por otro, capacitamos a mujeres y hombres para que la fabriquen”, explica Inga Buchholz de EnDev. Ha surgido un próspero mercado de cocinas eficientes. “Desde 2005 han sido capacitados 630 fabricantes, quienes han producido cocinas para más de 310.000 personas”, señala Inga Buchholz.

NAMIBIA

El proyecto modelo germano-namibio “Energy for Future” demuestra cómo una concepción buena e inteligente permite resolver varios problemas a la vez. La iniciativa se basa en una idea del fabricante alemán de cemento Schwenk, de Ulm, que también opera en Namibia. Muchos ganaderos en el noreste de Namibia sufren desde hace años la propagación masiva de un tipo de acacia, que ocupa tierras de pastoreo e impide que los animales encuentren alimento. Hasta ahora han fracasado todos los intentos de los agricultores y del Gobierno de resolver el problema con productos químicos agresivos, grandes segadoras o manualmente. Hoy por hoy, hay más de 26 millones de hectáreas afectadas. Esta plaga amenaza la subsistencia de muchos ganaderos en el ­noreste del país.

“Energy for Future”, en cambio, ve en esta maleza una excelente fuente de energía. Para la cosecha, Schwenk utiliza unas trituradoras especialmente diseñadas a tracción de orugas. Durante meses, el equipo del proyecto buscó la forma de eliminar la maleza sin dañar la flora y la fauna. “En lugar de arrancar la planta de raíz, la trituradora corta sólo los arbustos, lo cual también ayuda a evitar la erosión. Además, las máquinas no trituran todo sino que dejan árboles y vegetación suficiente como espacio de vida para animales, preservando así la biodiversidad”, explica Anne-Katrin Pfeiffer, asesora técnica para Namibia del BMZ. Después de la intensa fase piloto, ahora se implementará el proyecto y la leña obtenida se utilizará para el horno de la fábrica de cemento. “Gracias a esta inversión, la planta de cemento ahorrará hasta 55.000 toneladas de carbón al año, lo que equivale a unas 130.000 toneladas de CO2”, comenta Anne-Katrin Pfeiffer. El BMZ apoya el proyecto con un préstamo de condiciones favorables por 12 millones de euros en total.

PERÚ

La cooperación de la política de desarrollo y las empresas privadas también es eficiente en otros sectores. Por ejemplo, en el abastecimiento de agua. Desde el punto de vista puramente estadístico, hay más que suficiente agua dulce en el mundo, pero su distribución regional es desigual. Casi uno de cada seis habitantes de la Tierra carece de acceso a agua potable. El crecimiento de la población, por un lado, el uso ineficiente de los recursos y el cambio climático, por otro, agravan la situación en muchas regiones. ¿Cómo se puede hacer más eficiente el consumo de agua, mejorar su calidad y preservar los recursos naturales?

Un proyecto de cooperación estratégica en el Perú, en el que participan el BMZ, el segundo fabricante de cerveza del mundo SAB Miller, World Wildlife Fund (WWF), y la GIZ, busca respuestas a estas preguntas. En los últimos dos años, SAB Miller ha logrado reducir en un siete por ciento su consumo de agua en el Perú. Pero el fabricante de bebidas sabe que para cubrir su demanda de agua deberá preservar los recursos naturales colaborando con otros grupos de interés y los consumidores locales, más allá de los límites de sus plantas de producción. “En Lima, por ejemplo, todos los consumidores dependen de estos recursos cada vez más escasos y por eso tienen un interés común de conservarlos”, resalta Robin Farrington de la GIZ. Esta alianza estratégica analiza los riesgos locales para el agua y reúne a los diferentes grupos de usuarios a fin de definir planes de acción conjuntos. “Buscamos enfoques innovadores para reducir, junto con las empresas, el Estado y la sociedad civil, los riesgos que comparten todos los usuarios del agua. Nuestro ejemplo ya está haciendo escuela, todos salen ganando”, afirma Robin Farrington. La “Water Futures Partnership” en el Perú está forjando una alianza de empresas que apoyará actividades para proteger los recursos hídricos, adicionales a las medidas del sector público.

VIET NAM

Los bosques son extremamente importantes para la protección de los recursos hídricos. También lo saben los responsables políticos en Viet Nam. El Gobierno de Viet Nam, como parte de la política de preservación de los recursos naturales y de la lucha contra el cambio climático, se ha fijado el objetivo de reforestar el 40 por ciento de la superficie del país hasta el año 2015. Pero, ante todo, el Gobierno desea reducir la pobreza. Allí donde los suelos son pobres, una activa gestión forestal crea empleos e ingresos. Desde los años 1990, Viet Nam y Alemania cooperan en cuestiones de reforestación, emprendiendo también nuevos caminos. Los agricultores que reforestan sus tierras, sean propias o arrendadas, además de los plantines, reciben una “libreta de ahorro verde” en la que se acreditan hasta 250 dólares EE.UU. por hectárea reforestada.

De este modo, la familia Hong logró ahorrar 600 dólares EE.UU. en 2002. “Esto nos permitió superar los obstáculos iniciales, porque en los primeros años el bosque da mucho trabajo pero pocos ingresos”, explica el señor Hong. Pero para retirar el dinero, la familia Hong debe acreditar que ha ejecutado los trabajos requeridos. En sólo diez años, el valor del bosque se ha multiplicado por veinte y la familia vive de los ingresos y disfruta de una cierta prosperidad. La familia Hong es sólo una de casi 100.000 familias que se benefician del plan de reforestación en Viet Nam. El KfW Entwicklungsbank ya ha invertido 70 millones de euros en este proyecto por encargo del BMZ, posibilitando así el surgimiento de unas 130.000 hectáreas forestales. “Con el tiempo, cada euro posibilita la reducción de media tonelada de CO2 en la atmósfera”, resalta Hubertus Kraienhorst, experto en bosques del KfW. Y cada euro supone ingresos continuos para los pequeños agricultores y sus familias.

Estos cinco casos son sólo unos pocos ejemplos de la gran variedad de proyectos de la cooperación alemana para el desarrollo. Pero su efecto real para la sostenibilidad no depende sólo de que la idea sea buena o de que haya voluntad. También se deben dar ciertas condiciones. Las tecnologías modernas sólo son sostenibles cuando hay suficiente “know-how” o una estrategia del conocimiento. Eso es precisamente lo que desea alcanzar el BMZ. Todo cambio requiere de una voluntad política que allane el camino a la iniciativa privada mediante un marco legal adecuado. A veces las nuevas ideas afectan los intereses creados, que se resisten al cambio. Por eso, lo nuevo debe demostrar que es mejor que lo antiguo y – en el mejor de los casos – más sostenible. ▪