GSG 9: precisión bajo máxima presión
Con más de cinco décadas de trayectoria, la GSG 9 actúa como unidad de élite de la Policía Federal en la lucha contra el terrorismo, el crimen violento y las amenazas híbridas emergentes.
Es la madrugada del 18 de octubre de 1977. En la pista del aeropuerto de Mogadiscio espera el avión “Landshut” de Lufthansa, tomado por terroristas palestinos. El objetivo de los secuestradores: lograr la liberación de miembros encarcelados del grupo terrorista alemán “Fracción del Ejército Rojo” (RAF). Mientras 86 rehenes siguen atrapados dentro del avión, en el exterior una treintena de hombres armados y vestidos de negro se aproximan sigilosamente a la aeronave. Son agentes de la unidad especial alemana GSG 9. A las 2:05 de la madrugada, irrumpen en el avión. Pocos minutos después, todos los rehenes están a salvo y tres de los secuestradores han sido abatidos. Aún hoy, la intervención se considera un modelo de actuación precisa en situaciones extremas, y catapultó a la unidad de élite a la fama internacional.
Fundación y misión
La GSG 9, abreviatura de Grupo 9 de la Guardia de Fronteras, se fundó en septiembre de 1972 como respuesta al fallido operativo policial durante los Juegos Olímpicos de Múnich, donde once atletas israelíes fueron asesinados por terroristas palestinos. El país requería una unidad de élite preparada para actuar con rapidez y eficacia frente a amenazas similares. En Sankt Augustin, cerca de Bonn, se formó un pequeño grupo de élite, preparado para combatir el terrorismo, liberar rehenes y actuar en misiones de alto riesgo dentro y fuera de Alemania. Integrada en la Policía Federal, la GSG 9 se estructura en distintos equipos especializados, como los dedicados a operaciones marítimas, explosivos, vigilancia y acciones encubiertas.
En más de cinco décadas, la GSG 9 ha intervenido en unas 2.000 ocasiones, la mayoría de ellas sin que trascendiera públicamente. Ha intervenido en operaciones contra células islamistas, ha prestado apoyo en misiones diplomáticas en el extranjero, ha combatido la piratería en aguas somalíes y ha colaborado en la captura de criminales de alta peligrosidad buscados por la justicia internacional. Siempre está preparada para actuar cuando hay una amenaza inminente, como en situaciones de riesgo en aeropuertos o ataques a infraestructuras críticas.
Nuevas amenazas, nuevas respuestas
El escenario de seguridad es hoy más incierto y amenazante que nunca: redes terroristas, sabotajes, espionaje, mafias familiares, ciberataques y amenazas híbridas. El comandante de la GSG 9, Robert Hemmerling, declaró recientemente en RBB: “Para poder hacer frente a las nuevas amenazas, necesitamos una forma de pensar más interconectada. “La línea que separa la seguridad interior de la exterior es cada vez más difusa.” Por eso, la GSG 9 colabora estrechamente tanto con unidades dentro de Alemania como con aliados internacionales, especialmente con Estados Unidos. Para ganar en capacidad operativa, la unidad está ampliando su presencia: en Berlín se está levantando un nuevo centro de entrenamiento y excelencia, mientras que en la costa del mar del Norte está prevista una nueva base para reforzar las misiones marítimas.