Ir al contenido principal

9 de noviembre – Día de la Memoria en Alemania

Ninguna otra fecha de la historia alemana está tan asociada a acontecimientos clave, sobre todo la Noche de los cristales rotos de 1938 y la Caída del Muro de Berlín en 1989.

07.11.2023
Conmemoración de la Noche de los cristales rotos de 1938
Conmemoración de la Noche de los cristales rotos de 1938 © picture alliance/dpa

El 9 de noviembre es una fecha muy especial en la historia alemana y por eso se le suele llamar el día del destino de los alemanes. El 3 de octubre es el día de la fiesta nacional. El Día de la Unidad Alemana se celebra la consumación oficial de la reunificación. El 9 de noviembre no es festivo, sino un día de conmemoración y recuerdo. Los actos conmemorativos conmemoran cada año sobre todo el pogromo del 9 de noviembre de 1938 contra los judíos alemanes. Pero Alemania también recuerda la Caída del Muro de Berlín en 1989, que allanó el camino hacia la reunificación alemana.

El 9 de noviembre conmemora estos acontecimientos de la historia alemana:

El antiguo paso fronterizo en la Bornholmer Strasse de Berlín
El antiguo paso fronterizo en la Bornholmer Strasse de Berlín © picture alliance/dpa

9/11/1989 – La Caída del Muro

Aquel jueves por la noche, Günter Schabowski, miembro del Politburó de la RDA, anunció por sorpresa en una rueda de prensa las nuevas disposiciones para viajar que afectaban a los ciudadanos de la RDA. Hasta entonces, sólo se les permitía viajar a Alemania Occidental con una autorización, que se concedía en muy raras ocasiones. La mera solicitud provocaba a menudo situaciones de acoso y discriminación. Schabowski afirmó - probablemente debido a un malentendido - que el nuevo reglamento se aplicaría inmediatamente. La noticia se difundió como la pólvora y miles de ciudadanos acudieron en masa a los pasos fronterizos, sobre todo en Berlín. Hacia las 23.30 h, los guardias fronterizos no pudieron resistir más la presión de la multitud y el paso de la Bornholmer Straße fue el primero en ser abierto. Un año después de la Caída del Muro, el 3 de octubre de 1990, Alemania se reunificó oficialmente.

Tras la Noche de los cristales rotos: la gente pasa frente a tiendas destruidas en Berlín.
Tras la Noche de los cristales rotos: la gente pasa frente a tiendas destruidas en Berlín. © picture alliance/dpa

9/11/1938 – La Noche de los cristales rotos

Las revueltas contra los judíos en Alemania y Austria, promovidas y organizadas por el estado nacionalsocialista, pasaron a la historia como la Reichspogromnacht o Noche de los cristales rotos. En los actos violentos participaron miembros de las organizaciones nazis SA y SS vestidos de paisano y uniformados, pero también numerosos ciudadanos; se estima que participó el diez por ciento de la población. Aquel miércoles y en los días precedentes y posteriores, destruyeron y saquearon alrededor de 7.500 establecimientos e instituciones judías, incendiaron 1.200 sinagogas y asesinaron a centenares de judíos. Se dio orden a la policía y a los bomberos de no intervenir. En los días siguientes, más de 30.000 hombres judíos fueron internados en campos de concentración. Se estima que hasta 2.000 personas murieron a consecuencia de los linchamientos. La Noche de los cristales rotos marcó el paso de la discriminación de la población judía a su persecución abierta. El antisemitismo nacionalsocialista culminó en el Holocausto, el asesinato sistemático de seis millones de judíos europeos y otros colectivos de población marginados por los nazis.

9/11/1923 – El golpe fallido de Hitler-Ludendorff

Aquel viernes en Múnich, un Adolf Hitler todavía relativamente desconocido, junto con sus aliados, intentaron derrocar al gobierno elegido democráticamente. La policía puso fin a la intentona golpista al cabo de unas horas, con un saldo de 26 golpistas y cuatro policías muertos. Hitler fue condenado a cinco años de prisión, pero fue puesto en libertad a los pocos meses por “buena conducta”. Diez años más tarde, como canciller del Reich y dictador, declaró el día fiesta nacional. El 8 de noviembre de 1939, en un acto conmemorativo del fallido golpe de Estado, se libró fortuitamente del atentado perpetrado por el opositor al régimen, Georg Elser.

El socialdemócrata Philipp Scheidemann proclamó la República en 1918.
El socialdemócrata Philipp Scheidemann proclamó la República en 1918. © picture alliance/dpa

9/11/1918 – Proclamación de la República

Ante la derrota segura del Reich alemán en la Primera Guerra Mundial, aquel sábado, el socialdemócrata Philipp Scheidemann, proclamó desde una ventana del edificio del Reichstag, hoy sede del Bundestag, la República Alemana. También se comunicó la abdicación del emperador alemán, que había huido a Holanda, abdicando oficialmente el 28 de noviembre. Unas horas más tarde, Karl Liebknecht proclamó la “República Socialista Libre de Alemania”. Los partidarios de una democracia parlamentaria pluralista se impusieron en enfrentamientos, algunos de ellos con tintes de guerra civil. En agosto de 1919 se constituyó la República de Weimar, primer Estado democrático alemán.

El fusilamiento de Robert Blum (litografía a la tiza de Theodor Hosemann, Carl Steffeck)
El fusilamiento de Robert Blum (litografía a la tiza de Theodor Hosemann, Carl Steffeck) © picture alliance/dpa

9.11.1848 – Ejecución de Robert Blum

Aquel jueves, el demócrata, publicista y poeta Robert Blum, fue ejecutado en Viena. Blum fue diputado del primer parlamento democrático, la Asamblea Nacional de Fráncfort en la Paulskirche. Como jefe de una delegación de la facción democrática de la Asamblea Nacional, viajó a Viena para apoyar el levantamiento contra el emperador austriaco. Tras ser sofocado el levantamiento, fue inmediatamente condenado a muerte y fusilado. Sus últimas palabras fueron: “Muero por la libertad alemana por la que luché. Que la patria me recuerde.” En Alemania, a Blum se le considera una figura de identificación democrática y, al mismo tiempo, simboliza el fracaso de las revoluciones democráticas alemanas de 1848/49.