Nuevo Gobierno federal: un decidido cambio de rumbo político
En sus primeros 100 días, el nuevo Gobierno federal ha definido con claridad sus prioridades y ha fortalecido las alianzas internacionales de Alemania.

“Vivimos en tiempos de una reorganización sustancial del mundo. Moldear este mundo según nuestros objetivos es una de las grandes tareas que tiene el gobierno federal.” subrayó recientemente el canciller Friedrich Merz en una entrevista. En sus primeros 100 días de mandato, la coalición de la CDU/CSU y el SPD ha dejado claras las prioridades que considera esenciales.
Socios en el mundo
Ya en su primera declaración de gobierno, el canciller Merz puso el acento en la política exterior. Según explicó Merz, para él era importante “lanzar una señal nada más asumir el cargo: Alemania vuelve a estar lista para actuar como un socio sólido”. Esa determinación quedó patente también en los viajes internacionales que emprendieron después el canciller y los nuevos miembros del gabinete. Tanto Merz como el ministro de Asuntos Exteriores, Johann Wadephul, eligieron París como destino de su primer viaje tras asumir el cargo: la relación entre Alemania y Francia, considerada el “motor” de la Unión Europea, ha recuperado impulso.

Según Merz, otro objetivo central compartido es “trabajar codo con codo con nuestros aliados europeos para hacer todo lo posible por garantizar la paz en Europa”. Durante el gobierno de Merz se reiteró el respaldo a Ucrania, víctima de la agresión ilegal de Rusia, y los países de la UE consensuaron nuevas sanciones contra Rusia. En el conflicto de Gaza, el Gobierno federal trabaja por una paz estable y la protección de la población civil. En colaboración con Jordania, se activó un puente aéreo para enviar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. El ministro de Asuntos Exteriores, Wadephul, reafirma la amistad de Alemania con Israel y, al mismo tiempo, señala sobre la situación en la Franja de Gaza: “Alemania sigue dispuesta a volcar todos sus esfuerzos en aliviar el sufrimiento.”
Defensa en el punto de mira
La amenaza de Rusia y el aumento de las crisis y conflictos internacionales han hecho que la capacidad de defensa de Alemania cobre mayor importancia. El nuevo Gobierno federal se ha propuesto una agenda ambiciosa: el canciller Merz anunció en el Bundestag su intención de convertir a la Bundeswehr en el ejército más potente de Europa. Para Alemania, la inversión en tecnología e innovación ocupa un lugar central. Así, por ejemplo, el ministro de Defensa, Boris Pistorius, manifestó en julio de 2025, durante la visita de su homólogo estadounidense Pete Hegseth, su interés por el sistema de armas Typhon, que permitiría reforzar las capacidades de defensa y disuasión de Alemania y de Europa. El Gobierno federal considera que la cooperación internacional es igualmente esencial en el terreno militar. En la cumbre de la OTAN de La Haya, en junio de 2025, Alemania y los otros 31 miembros de la Alianza pactaron aumentar el gasto en defensa hasta el 5 % del PIB.

Modernización con inversiones récord
El Gobierno federal ha optado por realizar inversiones excepcionales y estratégicas, no solo en el ámbito de la defensa. Con un fondo especial de 500 millones de euros, se ha puesto en marcha una ambiciosa operación de modernización de la economía y las infraestructuras sin precedentes. En julio entró en vigor un programa fiscal de inversión inmediata para reactivar la economía y mantener el empleo. Gracias a este programa, las empresas pueden deducir fiscalmente hasta un 30 % anual en inversiones en equipamiento. Los presupuestos federales de 2025 y 2026 contemplan inversiones récord, con prioridad para modernizar las infraestructuras de transporte, mejorar la educación y la atención, construir nuevas viviendas, renovar hospitales, avanzar en digitalización y protección del clima, y reforzar la seguridad interior y exterior. La modernización del Estado pasa también por una administración más eficiente y por la eliminación de trabas burocráticas. Para ello se ha creado el nuevo Comité de Secretarios de Estado para la “Modernización del Estado y la Reducción de la Burocracia”. Se pretende reducir drásticamente los costes burocráticos para las empresas y simplificar aún más los trámites para compañías, ciudadanos y administraciones.
Un país atractivo para la inmigración
En materia migratoria, el nuevo Gobierno impulsa un cambio basado en una gestión más ordenada y eficaz, junto con un refuerzo de las políticas de integración. El ministro del Interior, Alexander Dobrindt, coordina con sus homólogos europeos la lucha contra las redes de tráfico de personas, la repatriación más ágil de solicitantes de asilo rechazados y de quienes no tienen derecho a residir en Alemania, así como el refuerzo de las fronteras exteriores de la UE. Al mismo tiempo, el canciller Merz subraya: “Alemania es un país de inmigración”. A ese atractivo se suma la nueva agenda de alta tecnología del Ministerio Federal de Investigación, Tecnología y Espacio. Hasta 2029 se invertirán unos 18 000 millones de euros en esta agenda, centrada en impulsar aplicaciones de inteligencia artificial seguras y sostenibles, el sistema de navegación más preciso del mundo e innovadoras terapias para enfermedades hasta ahora incurables.