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Fotógrafo estrella Paul Ripke

Las imágenes tomadas de la Copa del Mundo 2014 convirtieron a Paul Ripke en uno de los más codiciados fotógrafos alemanes.

13.06.2016
© dpa/Jörg Carstensen - Photographer Paul Ripke

Una historia loca: en 2014, Paul Ripke sigue por televisión los partidos de la selección alemana en la Copa del Mundo de Brasil. A medida que se acerca la final, Ripke siente un cosquilleo cada vez mayor. El fotógrafo conoce muy bien al equipo alemán. Ya había hecho fotos de jugadores para la Federación Alemana de Fútbol (DFB). Pero su trabajo de fotógrafo no estaba previsto para Brasil. Entonces junta coraje y escribe un correo electrónico a Oliver Bierhoff, mánager de la selección, y le pide unirse al grupo en Río. Un día antes de la final llega la confirmación. Ripke vuela a Brasil, entra como espectador al estadio con ayuda de la DFB, y después del pitido final, irrumpe en el campo de juego para tomar las fotos de su vida. Capta las imágenes más emocionantes y más íntimas de la victoria en la Copa Mundial y las publica en el libro "One Night in Rio", del cual se han vendido más de 100.000 ejemplares.

Entusiasmo, espontaneidad y cercanía

A más tardar con este golpe, Paul Ripke se convirtió en uno de los más codiciados fotógrafos alemanes. Colabora con atletas y músicos, tuvo al futbolista de la selección Jerome Boateng en sus estudios, acompañó a la banda de rock "Die Toten Hosen" por sus giras y Hugo Boss y otras conocidas marcas se cuentan entre sus clientes. Y todo ello pese a que Paul Ripke no tiene ninguna formación profesional. Sus primeros intentos como fotógrafo fueron a los once o doce años, con una cámara de su padre durante una sesión de patinaje. "La verdad es que era malo para el patinaje, por eso quedó pronto claro que mi papel iba a ser diferente. Me dediqué a la fotografía", cuenta Ripke. Más tarde desarrolló una gran pasión por el Hip Hop. Esto le valió para conseguir el primer encargo como fotógrafo para una revista de música.

Lo que distingue a Ripke es el entusiasmo por el trabajo, la espontaneidad y la cercanía que logra conseguir. "Cuando he terminado un trabajo, ni se me ocurre procesar las fotos durante meses. Edito mis imágenes una única vez y luego me enfoco en el nuevo encargo. "Este verano Paul Ripke (35) se muda con su familia a Los Ángeles, para desarrollar allí su "Ripkedemy" y formar a jóvenes fotógrafos. Salvo que aparezca de repente en la final del Campeonato Europeo de Fútbol en Francia.

www.paulripke.de

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