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Muchas voces, un mismo idioma

Solo los autores que no provienen de Alemania pero escriben en alemán pueden ganar el premio Chamisso. Este año es otorgado por última vez.

08.03.2017
© dpa - Abbas Khider

Alemania. Una era llega a su fin: el 9 de marzo de 2017 se entregan por última vez los premios Adelbert von Chamisso. Son premios muy especiales, porque los pueden recibir exclusivamente autoras y autores que escriben en alemán pero no tienen origen alemán. Desde 1985, la Fundación Robert-Bosch ha laureado a 78 escritores de más de 20 países. La variedad de las obras de los muy diferentes ganadores demuestra también la diversidad y las múltiples facetas de la sociedad y de la literatura contemporánea en Alemania: desde trabajadores inmigrantes de la primera generación, sus hijos y nietos, pasando por autores exiliados de Europa del Este o y "repatriados tardíos", hasta los refugiados que huyen a Alemania de África y países árabes.

Los medios alemanes siguen siempre con mucha atención el anuncio de los premios. Y muchos son los que lamentan la pérdida irreparable de este influyente proyecto de integración. Fueron pocos los que señalaron que las fundaciones son libres de replantear y modificar sus prioridades de fomento. La fundación justificó su decisión argumentando que el premio "ha cumplido plenamente su objetivo original: que autores con trasfondo migratorio tenga en principio la posibilidad de ganar premios literarios en Alemania."

El 9 de marzo de 2017, los premios Adelbert von Chamisso serán otorgados por última vez a tres escritores cuya obra está marcada por un cambio cultural. El jurado ha vuelto a demostrar una gran sensibilidad en su decisión.  

Los ganadores del premio Adelbert-von-Chamisso 2017 

Abbas Khider

Abbas Khider, favorito del suplemento cultural 

El premio principal de 15.000 euros se otorga este año a Abbas Khider, nacido en Irak. Un autor para nada desconocido y sin duda uno de los favoritos del suplemento cultural. Khider ha escrito cuatro novelas autobiográficas, que describen las típicas estaciones en una ruta de refugiados. Desde la huida de las mazmorras de Saddam Hussein, pasando por las agónicas esperas a orillas de Mediterráneo, el arriesgado traslado a Italia, hasta la humillación por la burocracia que acoge a asilados ("La bofetada", 2016). Son todos libros muy leídos y premiados, que lo llevaron a diferentes giras de lectura por invitación del Goethe-Institut y becas de trabajo por todo el mundo. En 2010 ya había sido galardonado con el Premio Adelbert von Chamisso 2010. Este autor nacido en Bagdad en 1973, que llegó en 2000 a Alemania y desde 2007 también tiene la nacionalidad alemana, ya ocupa sin duda un lugar importante en la literatura alemana. 

 
 

Barbi Marković

"La bofetada" de Abbas Khider

La autora Barbi Marković, nacida en Belgrado en 1980, es (aún) otro de estos descubrimientos. Su primera obra "Ausgehen" (2006) se desarrolla en la "capital de la diversión", Belgrado, por entonces el destino predilecto de jóvenes de toda Europa. Durante una beca de trabajo en Austria surgió el texto "Graz Alexanderplatz" (2012), en el que ella reconstruye la ciudad de Graz con palabras, en un collage de materiales hallados, lleno de peculiaridades locales. Marković, que ahora vive en Viena, ha redoblado la apuesta con su libro "Superheldinnen", un libro sobre mujeres jóvenes de Serbia que buscan su suerte en Austria y, aunque ven incumplidas muchas de sus expectativas, logran sobrevivir y retomar el camino. Barbi Marković es laureada en 2017 con el premio Adelbert-von-Chamisso dotado de 7500 euros.

 
 

Senthuran Varatharajah

Senthuran Varatharajah, el reflexivo

También Senthuran Varatharajah, galardonado con el premio Adelbert-von-Chamisso, fue descubierto en Austria: en el concurso Ingeborg-Bachmann 2015 en Klagenfurt, donde recibió el Premio 3sat por un capítulo de la novela "Von der Zunahme der Zeichen". Elogiado por su "sensibilidad y magistral semiótica lingüística del asilo", uno de miembros de jurado opinó que el texto se oía como si Varatharajah hubiera aprendido alemán de Hegel en una isla solitaria. Tan bello, poético y reflexivo es su lenguaje. El autor, que nació en 1984 en Sri Lanka y ahora vive en Berlín, llegó de niño con su familia a Alemania, más tarde estudió filosofía, teología y estudios culturales en Marburg, Berlín y Londres. En su novela, dos estudiantes que han escapado de guerras civiles, dialogan en Facebook. El refugiado Valmira Surroi, huido del Kosovo, y el tamil Senthul Vasuthevan conversan sobre sus tradiciones familiares, sobre los nuevos entornos y las contradicciones entre sus orígenes y sus deseos. Una novela en forma correspondencia que catapulta hacia el presente

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