Robots inteligentes que salvan vidas

En el Centro Alemán de Robótica se forman a robots salvavidas. Cómo ayuda aquí la inteligencia artificial.

Tanja Zech, 03.12.2018

Künstliche Intelligenz: Roboter sollen Leben retten — © DFKI

En caso de incendios, inundaciones, terremotos, accidentes químicos o desactivación de bombas, los equipos de rescate arriesgan sus vidas para salvar a personas. En los casos en que les resulta demasiado peligroso, se utilizarán en el futuro robots inteligentes. Al efecto, el Ministerio Alemán de Educación e Investigación financia el Centro Alemán de Robótica de Rescate (A-DRZ) en Dortmund, que comenzará a funcionar en diciembre de 2018 y reúne la experiencia de doce socios del proyecto.

Nuestro objetivo es comunicarnos de forma natural con los robots para que puedan complementar las fuerzas de rescate.

Dra. Ivana Kruijff-Korbayová del Centro Alemán de Investigación en Inteligencia Artificial

¿Dónde entra en juego la inteligencia artificial?

Los robots ya se utilizan como herramientas controladas a distancia para localizar personas presas entre escombros, desactivar dispositivos explosivos o desmantelar centrales nucleares clausuradas. La visión de futuro son los robots de rescate que actúan de forma autónoma hasta cierto punto y asumen tareas más complejas. Para ello, los investigadores deben dotarlos de inteligencia artificial.

Tres grupos del Centro Alemán de Investigación en Inteligencia Artificial (DFKI) trabajan en la comunicación y colaboración entre el hombre y la máquina. Expertos en reconocimiento de la voz e informática de negocios enseñan a robots a seguir operaciones de rescate, comprender los comandos y proporcionar información a los equipos de rescate. "Nuestro objetivo es comunicarnos de forma natural y eficiente con los robots para que puedan complementar eficazmente las fuerzas de rescate como miembros activos del equipo", dice Ivana Kruijff-Korbayová, que coordina los equipos de DFKI.

¿Cómo se ponen a prueba los robots de rescate?

Científicos, bomberos e ingenieros ponen a prueba los robots de rescate en el "Living Lab", en un antiguo complejo industrial de Dortmund. Tienen que demostrar su utilidad en diversas situaciones de emergencia, como por ejemplo en caso de extremo calor, en la superación de escombros y escaleras, en la localización de heridos, en la transmisión de fotos y datos hasta el lugar de peligro, en la identificación de sustancias nocivas y en el transporte de recursos de ayuda.