"Uno de los mayores retos"
La economista Veronika Grimm habla de las posibilidades de independencia del gas ruso y del giro energético.
Veronika Grimm es titular de la cátedra de teoría económica en la Universidad de Erlangen-Nuremberg. Uno de los focos de su trabajo son los mercados energéticos. Es miembro del Consejo Alemán de Expertos Económicos desde abril de 2020. Tres preguntas a la economista.
Profesora Grimm, usted ha argumentado que prescindir del gas ruso a corto plazo sería gestionable. ¿Cómo podría funcionar?
Como parte de las medidas de sanción en respuesta a la guerra de agresión rusa contra Ucrania, Europa debería esforzarse por reducir rápida y ampliamente los pagos a Rusia por las importaciones de energía. Debido a las recientes subidas de precios, Rusia recibe de la UE unos 20.000 millones de euros al mes. Las medidas adoptadas por la UE para tratar de reducir el flujo de transferencias bien podrían ser respondidas con una interrupción del suministro de energía por parte de Rusia. Por eso, es importante prepararse para estas circunstancias, evaluar las consecuencias económicas y analizar las medidas para hacer frente a la situación. Los economistas han abordado estas cuestiones en numerosos estudios. Yo participé en algunos de ellos. La conclusión es que sería un reto y causaría una importante caída económica. Pero si la congelación del suministro es inevitable por razones de seguridad, sería gestionable.
Uno de los objetivos de la presidencia alemana del G7 es: "Alianzas fuertes para un planeta sostenible". ¿Los desarrollos actuales no crean nuevas dependencias?
En efecto, eso debe evitarse. La transformación hacia la neutralidad climática abre la posibilidad de diversificar nuestras importaciones de energía: hay muchos más países en el mundo con excelentes condiciones para las energías renovables que los que cuentan con combustibles fósiles. De ellos podemos obtener hidrógeno y combustibles sintéticos. Eso abre oportunidades. En el caso de las materias primas que serán importantes en el futuro, debemos asegurarnos de que no surjan dependencias; aquí ya vamos con retraso en algunos casos. También tenemos que reconsiderar nuestras relaciones comerciales. Sin embargo, uno de los mayores retos de los próximos años será el encarecimiento de los combustibles fósiles si queremos garantizar nuestra independencia de Rusia. Esto pone en peligro nuestra competitividad en algunos ámbitos.
¿Impulsará esto ahora la transición energética?
Eso espero. Con los elevados costes de los combustibles fósiles, la transición hacia las energías renovables resulta más rentable en muchos lugares. En otras palabras, las energías renovables abren la posibilidad de reducir los costes energéticos. Será importante incentivar las inmensas inversiones del sector privado necesarias para la transformación mediante unas condiciones generales fiables, y ampliar rápidamente la infraestructura para el transporte de electricidad e hidrógeno. Por último, pero no por ello menos importante, es crucial que se aceleren los procedimientos de planificación, aprobación y ejecución.
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