Karl-Otto König, embajador en Panamá
En la serie de deutschland.de "En misión", embajadores y altos funcionarios alemanes en organizaciones internacionales informan sobre su labor. Parte 23: Karl-Otto König, embajador en Panamá.
¿Qué temas marcan hoy las relaciones bilaterales entre Alemania y Panamá?
Panamá es un interlocutor con las mismas ideas que nosotros, que defiende los mismos valores y que es en muchas áreas un importante socio de Alemania en la región. Panamá tiene la economía más moderna y globalizada de América Latina. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá, el crecimiento económico promedio anual fue en los últimos 15 años de 8,2 por ciento. Es una cifra impresionante. El potencial económico del país y su importancia como plaza económica para las empresas alemanas son por ello naturalmente importantes prioridades.
¿Qué une particularmente a Panamá con Alemania y en qué áreas desea Alemania profundizar las relaciones?
1989 fue un año clave, tanto para Panamá como para Alemania. En Alemania cayó el Muro. En Panamá, la invasión estadounidense derribó al dictador Noriega. Desde entonces, ambos países se han desarrollado dinámicamente y aportan sus experiencias ganadas en los propios procesos de transformación en el contexto internacional. El regreso de Panamá a la democracia es una ejemplar historia de éxito. A nuestros dos países une su compenetración con la democracia, los derechos humanos y una economía de mercado abierta. La presencia alemana en Panamá crece lenta, pero constantemente. Ello se refleja en el creciente número de miembros de nuestra Cámara de Comercio. El potencial no ha sido, sin embargo, todavía agotado. Es solo una cuestión de tiempo que eso se refleje también en nuestras relaciones culturales. Un primer paso es la anunciada fundación de un Colegio Alemán privado, que comenzará a funcionar el próximo año escolar con algunas clases de educación primaria.
Panamá ha estado recientemente en el foco de la atención mundial. En abril de 2016 salieron a luz los “Panama Papers”, que dejaron al descubierto delitos financieros. ¿Qué ha emprendido el Gobierno de Panamá contra esas posibilidades? Y: ¿participó o participa Alemania de alguna forma en ello?
La publicación dañó mucho la reputación de Panamá como metrópoli financiera. El presidente Juan Carlos Varela prometió en 2014, el año de su elección, combatir la corrupción y fortalecer a Panamá como plaza financiera contra los abusos. Las primeras reformas para impedir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo han ido en la dirección correcta. Panamá fue tachado de la lista de la FATF de países que no cooperan. Luego de la publicación de los documentos, el Gobierno de Varela tomó dos iniciativas: creó una comisión internacional presidida por Joseph E. Stiglitz, Nobel estadounidense de Economía, que hasta fin de año buscará imperfecciones en las regulaciones y hará recomendaciones para realizar reformas. Ante la OCDE, Panamá se declaró dispuesto a acordar un intercambio automático de datos fiscales a nivel bilateral con diversos miembros de la OCDE. No obstante, a pesar de todas las reformas aún queda mucho por hacer para recuperar la confianza de los socios internacionales. También entre Panamá y Alemania se llevan a cabo negociaciones concretas para acordar un intercambio automático de datos fiscales en el marco de un acuerdo fiscal. Alemania, como país miembro de la OCDE, pone gustosamente sus experiencias en esa área a disposición de Panamá.
En junio de 2016 fue inaugurado el nuevo Canal de Panamá, ya en marzo habían comenzado los vuelos de la nueva conexión directa de Lufthansa Fráncfort-Panamá. ¿Qué consecuencias tiene ello para las relaciones comerciales entre ambos países?
El Canal de Panamá es, junto con el Canal de Suez, una de las más importantes vías navegables del mundo. Panamá moderniza el canal. Ahora pueden utilizarlo barcos con una carga tres veces mayor que antes. Eso tendrá grandes consecuencias económicas para el comercio entre Asia y Estados Unidos y entre Asia y Europa. Simultáneamente es ampliada la infraestructura de los puertos participantes no solo en Panamá, sino también en toda el área. El transporte de gas licuado a través del canal crecerá seguramente mucho. Aquí se abren muchas posibilidades para las empresas alemanas, sobre todo para nuestro sector naviero y de empresas logísticas. Los ejecutivos de empresas alemanas, pero no solo estos, se alegran de que gracias a las nuevas conexiones aéreas puedan llegar más rápidamente a Panamá. Hasta ahora visitan unos 30.000 turistas alemanes por año este país realmente atractivo turísticamente. Su número crecerá seguramente, también gracias a los viajes turísticos en barcos de crucero, que van en aumento.
A menudo, las imágenes interna y externa que se tienen de un país divergen. ¿Qué puede decirse de Panamá, de acuerdo con sus experiencias personales?
Los algo menos de cuatro millones de panameños han alcanzado grandes logros en los últimos quince años. Ciudad de Panamá se ha transformado en una de las capitales más modernas de la región. La línea de rascacielos es impresionante y encanta a todos los visitantes. Es el espejo de una economía de servicios. Según el Banco Mundial, Panamá se ha transformado en el primer centro logístico de América Latina. Es un nudo internacional del tráfico marítimo y aéreo y una importante plaza de trasbordo de mercaderías, con la segunda mayor zona franca del mundo, en Colón. A través de Panamá llevan a cabo las Naciones Unidas su ayuda humanitaria. Panamá es la mayor sede de la ONU en América Latina. Aquí se hallan los más modernos puertos de América Latina y toda la infraestructura relacionada con el canal sigue siendo desarrollada e interconectada. El metro es ampliado actualmente, construyéndose una segunda y una tercera línea, de ocho en total que están planeadas. El país es un atractivo destino turístico con una excelente infraestructura y mucha naturaleza virgen. Las islas son fascinantes. Interesantes son también la selva y las montañas. Además toma impulsos el ecoturismo. Y quien tiene la suerte de probar una taza de café Geisha, no quiere otro. Entre los gourmets del café, el Geisha, que se cultiva a más de 1.600 metros de altura, está considerado uno de los mejores del mundo.
