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“Un tiempo de problemas extremadamente complejos”

La Política Exterior y de Seguridad Común de la UE – Entrevista con Frank-Walter Steinmeier

17.10.2014
© picture-alliance/ZUMAPRESS.com - Frank-Walter Steinmeier

Sr. ministro, la UE fue considerada siempre a nivel internacional como un “gigante económico”, pero su peso político se estimaba reducido. ¿Ha cambiado eso perceptiblemente con la creación del cargo de “Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad”?

En un orden mundial crecientemente 
lábil, la Unión Europea es política, económica y culturalmente una región de equilibrio y estabilidad, que puede realizar aportes para la paz. Eso vale sobre todo si logramos unir nuestras fuerzas y hablar con una sola voz. En vista de los diferentes intereses y tradiciones de los países miembros de la UE, eso no es, sin embargo, fácil. Por eso fue correcto intentar 
algo nuevo, creando el cargo de Alto Representante. El Servicio Europeo de Acción Exterior, en el que cooperan magníficos diplomáticos de toda Europa, y los recursos de la Comisión de la UE, a los que puede recurrir la Alta Representante, se transformaron en sólidas bases 
para un eficaz accionar exterior europeo. La Alta Representante puede así aproximar y unir las corrientes y los puntos de vista de política exterior de los 28 países miembros. Simultáneamente, la política exterior europea tiene ahora un rostro, que goza de reconocimiento en todo el mundo.

¿Qué iniciativas de acción común en 
política exterior ve usted como particularmente exitosas?

Estructuralmente, hemos logrado crear un Servicio Europeo de Acción Exterior totalmente operativo, con más de 3500 empleados y 140 delegaciones en todo el mundo. En él es necesario tender puentes entre diferentes culturas de trabajo, mentalidades e idiomas. Por otra parte, son recursos a los que puede recurrirse en toda su variedad. En la cuestión del 
armamentismo nuclear de Irán hay una clara huella de la jefa de la diplomacia europea. El proceso de negociaciones 3+3 con Irán, bajo la dirección de la Alta 
Representante Catherine Ashton, ha ganado en contenido y perseverancia. También debe mencionarse el Diálogo Polí­tico entre kosovares y serbios. Sin ese 
diálogo no hubiera sido pensable el apaciguamiento de la situación en Kosovo y la amplia integración del norte de Kosovo. La aproximación de Serbia y Kosovo a la UE son también frutos del compromiso de la Alta Representante.

La Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) de la UE existe prácticamente en forma “paralela” a la política exterior de cada uno de los países miembros. Estos están obligados, sin embargo, a no hacer nada que contradiga la PESC. ¿Es realmente sostenible ese principio con 28 países miembros con sendas agendas propias de política exterior?

En la Unión Europea es un sobreentendido que ningún país miembro haga algo contra otros miembros de la UE. Posiciones a las que se ha llegado conjuntamente son representadas en común ante el resto del mundo. La PESC existe, yo no diría 
paralelamente, sino con las políticas exteriores nacionales. Todos los días se trabaja conjuntamente en Bruselas y las 28 capitales nacionales en la formulación 
de una “política exterior europea”. Una posición común no cae, sin embargo, 
del cielo, sino que es a menudo el resultado de duros debates, a menudo llevados 
a cabo en forma controvertida. Al final llegamos a un compromiso, en el que todos deben hacer concesiones, pero que nos hace avanzar en conjunto. Por ejemplo, en el caso de Ucrania: no es ningún secreto que algunos socios de la UE impulsan más que otros un accionar más robusto en relación con Rusia. Importante es, sin embargo, que al final siempre logramos hallar una posición común y conservar la unidad.

¿Qué debería hacerse en su opinión 
para mejorar la eficiencia del accionar de la UE en política exterior y las posibilidades de actuar del Servicio Europeo de Acción Exterior?

Luego de la creación del SEAE, el próximo paso es su consolidación. Las estructuras de cooperación entre instituciones y países miembros deben continuar consolidándose y salvar la prueba de la práctica. En vista de las estrecheces presupuestarias no se puede contar con más dinero. En conjunto, Europa dispone ya hoy, sin embargo, de considerables recursos. Debemos por lo tanto concentrar los recursos y emplearlos en la forma más eficiente posible. Además queremos mejorar la coordinación entre nuestros 
numerosos instrumentos de política exterior. Hay ejemplos de casos en que ha sido posible: en el Cuerno de África logramos contener la piratería con misiones civiles y militares. Ahora implementamos allí coordinadamente medidas de cooperación para el desarrollo y la reconstrucción económica. El objetivo es un accionar exterior de una sola pieza. Eso exige una incesante coordinación entre el 
Servicio Europeo de Acción Exterior, la Comisión Europea y todos los actores 
nacionales.

Federica Mogherini, la hasta ahora ministra de Relaciones Exteriores de Italia, es la nueva Alta Representante de la UE. ¿Qué espera de ella?, ¿en qué áreas deberían ponerse nuevos acentos en la PESC?

Conozco a Federica Mogherini. Sé que es una diplomática dinámica y creativa, con muchos conocimientos. Es una buena elección y me alegro de poder trabajar junto con ella. Además de la gestión diaria de crisis en la política internacional, que mucho marca lamentablemente nuestro presente, existe también un debate básico sobre la orientación estratégica de la política exterior de la UE. Numerosas voces exigen que nos definamos más claramente como actor global y que nos interconectemos con regiones con futuro, tales como el Sudeste de Asia, Asia Central y el Sur global. Por otra parte, las amenazas reales para nuestra paz y seguridad vienen de la inmediata proximidad de Europa, del este y del sur. De allí provienen 
problemas extremadamente complejos, ya sea el conflicto israelí-palestino, el futuro de Ucrania o los peligros asimétricos, tales como el terrorismo que actualmente azota a Irak y Siria. Yo creo que el “enfoque amplio” de la política común exterior y 
de seguridad, con su vasta gama de actores e instrumentos, puede aportar un gran valor agregado de Europa en la búsqueda de soluciones globales. ▪

Entrevista: Janet Schayan