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“Fortalecer la democracia a través de muchas experiencias democráticas”

Claudine Nierth, de la asociación Mehr Demokratie, nos explica cómo los referéndums y los consejos ciudadanos pueden complementar las elecciones parlamentarias. 

Carsten HauptmeierCarsten Hauptmeier, 11.03.2024
Un hombre deposita su voto en unas elecciones.
Un hombre deposita su voto en unas elecciones. © picture alliance /dpa

Señora Nierth, según el artículo 20 de la Ley Fundamental, “Toda autoridad estatal emana del pueblo”. En su opinión, ¿cree que unas elecciones parlamentarias son suficientes?

En el artículo también se habla, además de elecciones, de referendos. A nivel federal, sin embargo, sigue siendo una promesa incumplida, porque no existen referendos a nivel nacional. Sin embargo, creo que para el ciudadano no es suficiente poder participar entre diez y quince elecciones federales a lo largo de su vida. Además, la mejor manera de fortalecer la democracia es crear muchas experiencias democráticas. A nivel municipal y en los estados federados, los ciudadanos alemanes cuentan ya con posibilidades de ejercer la democracia directa a través de consultas populares.

Portavoz de la asociación Mehr Demokratie: Claudine Nierth
Portavoz de la asociación Mehr Demokratie: Claudine Nierth © Mehr Demokratie e.V.

Sin embargo, existe cierta preocupación por el hecho de que las consultas populares puedan ser más propensas a satisfacer las demandas populistas, contribuyendo a la polarización de la sociedad.

Actualmente estamos presenciando cómo los populistas de derechas intentan socavar el poder de los parlamentos. Los instrumentos de la democracia directa pueden desenmascarar el populismo. Ya que se evalúa, por ejemplo, si las demandas se ajustan realmente a la Constitución Los consejos ciudadanos podrían contrarrestar el riesgo de polarización tratando previamente las cuestiones antes de un referéndum. Dicho consejo podría aportar información para la votación y formular también recomendaciones.

Para usted, ¿se trata entonces de combinar diferentes formas de participación democrática?

Exactamente, estas opciones combinadas se están probando ya paulatinamente en los municipios y en los estados federados. El caso irlandés me parece ideal por la forma en que están enlazadas las distintas opciones. Cuentan con un parlamento fuerte, que paralelamente busca repetidamente el asesoramiento de los consejos ciudadanos sobre diversas cuestiones. Y en caso de que se hagan las recomendaciones oportunas, se celebra un referéndum para decidir si se modifica la constitución.

Así se procedió, por ejemplo, en relación con dos cuestiones que los políticos de la Irlanda fuertemente católica no se habían atrevido a abordar durante mucho tiempo: el derecho al aborto y el matrimonio entre personas del mismo género. Los consejos ciudadanos emplearon más de seis meses en debatir estas cuestiones y al final recomendaron legalizar el aborto e introducir el matrimonio entre personas del mismo género por una mayoría de dos tercios. Estas recomendaciones fueron ratificadas en referéndums con las mayorías de dos tercios necesarias y consagradas en la constitución.

Los miembros del consejo ciudadano "Nutrición en Transición" presentan sus recomendaciones.
Los miembros del consejo ciudadano "Nutrición en Transición" presentan sus recomendaciones. © picture alliance / dpa

En Alemania, a principios de 2024, el primer consejo ciudadano creado por el Bundestag alemán presentó recomendaciones en materia de “Nutrición en transición”. ¿Cómo valora el trabajo y los resultados de este consejo?

Los y las participantes se tomaron la tarea muy en serio. Se documentaron competentemente y elaboraron nueve recomendaciones para los responsables políticos. A diferencia de lo que muchos supondrían, mostraron una gran sensibilidad social y no pensaron primero en sus propios intereses. En lo más destacado de su lista de recomendaciones figuraba un almuerzo gratuito y saludable para todos los niños en los jardines de infancia y las escuelas. También buscaron la forma de financiar una oferta de este tipo. Propusieron no repercutir directamente a los padres el próximo aumento de las prestaciones por hijo, sino destinarlo a almuerzos gratuitos. En general, los ciudadanos proporcionaron respuestas muy diferenciadas.

Lo más importante es que los políticos tomen en serio a los ciudadanos.
Claudine Nierth, portavoz de la asociación Mehr Demokratie (Más Democracia)

Un consejo ciudadano debe representar siempre a una muestra representativa de la población. ¿Cómo se puede lograr esto?

Lo más importante de un consejo ciudadano es su composición aleatoria. Los participantes se sortean a nivel nacional, por lo que cualquiera puede resultar elegido. A continuación, se pregunta a los ciudadanos sorteados sobre su sexo, nivel de educación o lugar de residencia, por ejemplo, para que el grupo sea representativo en última instancia de una muestra transversal de la población. También se consultó al consejo ciudadano sobre nutrición acerca de los hábitos alimentarios. Se procuró que sólo el 2% de los participantes fueran veganos y el 10% vegetarianos, ya que esto se corresponde con la proporción de la población.

¿Cuáles son las consecuencias concretas que deben desprenderse de las recomendaciones formuladas por un consejo ciudadano?

Lo más importante es que los políticos tomen en serio a los ciudadanos. Por eso es importante recibir una respuesta, por ejemplo: qué propuestas fueron aceptadas, cuáles rechazadas y cuáles siguen siendo examinadas. Pero los ciudadanos no esperan que todo se aplique rigurosamente.