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Por fuertes alianzas

Los desafíos que se plantean a una política exterior exitosa se transforman rápidamente. Alemania reacciona a ello y asume crecientemente responsabilidad para un desarrollo global sostenible, en estrecha cooperación con sus socios.

22.02.2016
© dpa/Maurizio Gambarini - Ban Ki Moon and Frank-Walter Steinmeier

Crisis y conflictos parecen omnipresentes en estos tiempos. Órdenes existentes colapsan, la transformación del mundo se acelera. Tanto más decididamente persigue la política exterior alemana sus metas prioritarias: paz y seguridad en el mundo. Pero las sendas para lograrlo deben ser adecuadas a las circunstancias actuales. Alemania quiere reorientar su política exterior a efectos de poder asumir los complejos desafíos y estar a la altura de las exigencias que seres humanos en Alemania y el mundo le plantean. Muchos ven a Alemania en la obligación de asumir un papel líder en la defensa de los derechos humanos, la prevención de la guerra y la violencia, la mediación diplomática y la ayuda humanitaria.

 

Un debate abierto
El proyecto “Review 2014 – La política exterior proyectada hacia el futuro” dejó nuevamente muy claras las nuevas exigencias. El Ministerio de RR. EE. solicitó participar en el debate a los ciudadanos, los expertos en política exterior y el propio personal. Numerosas personas aprovecharon la oferta y discutieron –en foros, en simulaciones de negociaciones y en la plataforma online www.review2014.de– acerca de la nueva orientación. El resultado fue un gran número de valiosos aportes, que serán tenidos en cuenta en el proceso de transformación. Muchos de esos aportes expresan un gran reconocimiento para la forma en que Alemania asume ya responsabilidad en el mundo, pero también el deseo de que ello suceda más a menudo. Incuestionable es también que una política exterior moderna debe tener una visión amplia: además de la defensa y el desarme, también desempeñan un importante papel aspectos de derechos humanos, económicos, ecológicos y sociales. Por eso, Alemania impulsa la protección de los derechos humanos, un sistema económico sostenible, la protección transfronteriza del clima y el medio ambiente y un intenso intercambio cultural.

 

Grandes esfuerzos
Actuar antes y más decididamente, cuando las crisis ya se vislumbran. Involucrarse más en la protección del clima, las cuestiones de derechos humanos y las organizaciones multilaterales. Esas expectativas con respecto a la política exterior alemana se adecúan a un país cuyo accionar ya está marcado por el equilibrio de intereses y la cooperación. La integración de Alemania en una Europa que se une cada vez más y su fuerte anclaje en la alianza defensiva del Atlántico Norte (OTAN) ya pertenecen hoy al “ADN” de la política exterior alemana. En organizaciones de la cooperación multilateral, Alemania trabaja de diversas formas. A la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por ejemplo, Alemania pertenece desde 1973. En 2018 presentará su candidatura por sexta vez para un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, para el periodo 2019/2020. Alemania analizará cómo la ONU puede ser apoyada más metódicamente en el desarrollo y la conservación de la paz. En ese contexto, para asegurar soluciones políticas puede ser necesario el empleo de medios militares.

 

La integración europea
La integración europea continúa siendo uno de los objetivos centrales de la política exterior alemana. Con el Tratado de Maastricht, la UE creó en 1993 una “Política exterior y de seguridad común” (PESC), partiendo de la convicción de que los Estados miembros solo tendrán peso a nivel internacional si actúan conjuntamente. Desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, en 2009, las relaciones exteriores de la UE son coordinadas por el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, puesto que ocupa desde 2014 la italiana Federica Mogherini. La gama de temas fijados por la UE es amplia. Entre los objetivos principales se cuentan el aseguramiento de la paz, el fortalecimiento de la seguridad global y el desarrollo de la democracia y el Estado de derecho. Áreas de acción concretas son, por ejemplo, la ayuda humanitaria y la cooperación para el desarrollo. En la protección del clima, la UE impulsa la creación de una alianza a favor de un tratado legalmente vinculante. Lleva adelante una política de vecindad con los países vecinos del este y los ribereños del Mediterráneo en el sur, se ocupa de los temas de la inmigración y el terrorismo y apoya el fomento de un sistema internacional de comercio más libre y justo. Para poder abordar tantos temas necesita seres humanos que pongan todo su empeño en la realización de la tarea. Con el Tratado de Lisboa fue creado el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), el cuerpo diplomático de la UE, con 3.500 funcionarios, entre los que se cuentan numerosos diplomáticos alemanes.

 

Por los derechos humanos
Junto con sus socios europeos, el Gobierno Federal de Alemania protege y desarrolla continuamente los estándares de derechos humanos, particularmente en cooperación con la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, en Ginebra. Alemania persigue un claro objetivo: crear condiciones sólidas para que la opresión, la arbitrariedad y la explotación no tengan opor­tunidad alguna. Es una exigencia que se deriva de la Ley Fundamental alemana: en su artículo 1, los derechos humanos son definidos como base de toda comunidad humana, la paz y la justicia.

 

Un accionar sostenible
El Gobierno Federal alemán orienta su accionar por los objetivos de una economía y una forma de vida sostenibles. Entiende la sostenibilidad como concepto integral, que tiene en cuenta tanto la dimensión económica como la ecológica y la social. Importantes puntos de orientación fueron definidos por el Gobierno Federal en 2002, en una Estrategia Nacional de Sostenibi­lidad, actualizada continuamente. Alemania participa además en la creación de estándares de sostenibilidad a nivel europeo y global. Luego del fin del plazo para la implementación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, en 2015, la comunidad mundial se vio ante el desafío de crear una agenda para el futuro que asegure una vida plena también a las próximas generaciones. Entre los objetivos más acuciantes se cuentan la lucha contra la pobreza y la conservación de los recursos naturales, el esfuerzo a favor del trabajo digno, el buen gobierno y la participación social. Las posiciones centrales formuladas por Alemania entraron en la agenda. También durante su presidencia del G7 y la cumbre del G7 en junio de 2015 en Schloss Elmau, Baviera, el tema de la sostenibilidad desempeñó un papel decisivo. Con la Agenda post 2015 se sentaron importantes bases en ese sentido.

 

Nuevos temas
La política exterior no está dirigida solo a solucionar crisis y conflictos, sino que también aspira a crear condiciones para una buena vida. La globalización hace que la vida cotidiana cambie mucho, también en Alemania. La interconexión mundial trae innovaciones y facilidades, pero también nuevos problemas y desafíos. La digitalización, por ejemplo, hace necesaria hoy una explícita ciberpolítica exterior. Nuevas cuestiones relacionadas con la protección de datos y los derechos de la personalidad deben ser abordadas y resueltas urgentemente. También en esa área, Alemania asume responsabilidad.