Ayudar en los procesos de paz

Si bien la mediación para la paz es un instrumento nuevo de la política exterior alemana, adquiere cada vez más importancia. Christina Horváth-Stenner, funcionaria de apoyo a la mediación del Centro de Prevención de Crisis de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), explica cómo se utiliza. Horváth-Stenner forma parte del grupo de expertos del Centro de Operaciones Internacionales de Paz (ZIF).

Sra. Horváth-Stenner, ¿qué es la mediación para la paz?

Se trata de una alternativa a las negociaciones diplomáticas. Es un proceso estructurado que tiene como objetivo resolver conflictos con el apoyo de un tercero neutral. Es fundamental que las partes en conflicto participen por iniciativa propia y asuman responsabilidades en la implementación de la solución.

¿Cómo funciona en la práctica la mediación para la paz?

Un ejemplo son las “Conversaciones 5+2” para resolver el conflicto sobre el estatuto especial de Transnistria, una parte de la República de Moldova. El conflicto data de los años 1990. En 2016, Cord Meier-Klodt, la entonces Representante Especial de la OSCE en Alemania, y su equipo lograron que las partes en conflicto volvieran a conversar después de un largo estancamiento y llegaran a un acuerdo sobre ocho temas para facilitar la vida cotidiana de la población. Por ejemplo, el reconocimiento de los títulos de universidades de Transnistria. A menudo, son formalidades burocráticas las que se negocian con todo detalle. Pero, en última instancia, se trata de satisfacer las ansias de identidad y pertenencia de las personas a un determinado colectivo.

¿Cuáles son las fortalezas de Alemania en la mediación para la paz?

Alemania goza de gran reputación internacional por su fiabilidad y profesionalidad. Ello se debe también a su prudente accionar en la escena internacional, quizás sorprendentemente silencioso para un país tan influyente. Eso crea confianza. Debido a su propia experiencia histórica, Alemania tiene una actitud crítica con respecto a las operaciones militares. La fortaleza política y económica de un país es una ventaja, pero también puede ser percibida con escepticismo.

¿Por qué?

A efectos de que la mediación para la paz sea exitosa es necesario un cambio de paradigma creíble: mientras que la diplomacia se centra en los intereses propios de los Estados, la mediación tiene en cuenta principalmente los intereses de las partes en el conflicto.

Entrevista: Tanja Zech

© www.deutschland.de

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