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La esperanza de poder 
transformar el mundo

El Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (UIL) aboga por que las personas nunca cesen de aprender. Arne Carlsen, su director, sobre desafíos y visiones

05.07.2016

Sr. Carlsen, vamos a la escuela, luego aprendemos una profesión y más tarde nos jubilamos. ¿Por qué deberíamos aprender toda la vida?

La idea de aprender toda la vida está basada claramente en una combinación de aprendizaje y vida para todas las personas de todas las edades y áreas de vida, con muy diferentes necesidades educativas. Consecuentemente, los sistemas educativos que apoyan el aprendizaje durante toda la vida aplican un enfoque total e integral, que abarca diferentes áreas: no solo la eduación en sí, sino también el trabajo, la comunidad y la salud. El objetivo es crear oportunidades de aprendizaje para todos los ciudadanos. “Aprender a aprender” le posibilita al ser humano determinar por sí mismo la senda personal de aprendizaje que desea seguir.

¿Qué papel desempeña el Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (UIL)?

El Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (UIL) es la única organización de las Naciones Unidas que posee un mandato global para impulsar el aprendizaje a lo largo de toda la vida. El foco está puesto en la educación de adultos y el perfeccionamiento, la alfabetización y la educación básica para todos. Prioridad tienen los grupos marginados y desfavorecidos. El Instituto quiere ayudar a los Estados miembros de la UNESCO tanto a mejorar sus políticas y estrategias como a implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

¿No reaccionan muchas personas, por ejemplo en Alemania, reservadamente a la idea de un aprendizaje a lo largo de toda la vida porque se alegran de haber siquiera aprobado la escuela?

Hemos constatado que la gente en Alemania por lo general participa con gran convicción en actividades de aprendizaje y eventos educativos, por ejemplo en los centros de educación de adultos, con su enfoque multidisciplinario y de aprendizaje a lo largo de toda la vida. Los participantes no solo adquieren cualificaciones sociales, políticas o profesionales, sino también destrezas para la vida cotidiana. El aprendizaje a lo largo de toda la vida es importante para que las personas puedan participar en un mundo en transformación.

No todos los europeos están motivados para seguir cualificándose permanentemente. ¿Por qué es tan difícil llegar a ciertos grupos?

Las cifras más recientes demuestran claramente que la tasa de participación en cursos de educación permanente en Alemania, de un 7,9 por ciento, es menor que la del promedio europeo. No obstante, en términos generales, Alemania ha realizado progresos en el área educativa. Dinamarca, Suecia y Finlandia son honrosas excepciones entre los países de la Unión Europa (UE), con tasas de participación en programas de educación de adultos de un tercio a un cuarto de la población. Más del 15 por ciento de participación se registra en Francia, los Países Bajos, Gran Bretaña e Irlanda. Rumania, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia y Grecia llegan solo a un 3 por ciento o menos. Justamente las personas con bajo nivel educativo son las más difíciles de alcanzar con programas de educación para adultos. Eso tiene que ver con el “efecto Mateo”: quien ya tiene una buena educación invierte más en el aprendizaje permanente. Por eso es de decisiva importancia mejorar 
el acceso a la educación.

¿Por qué es hoy también tan decisivo el momento en que comienza una biografía educativa?

En la investigación actual se resalta cuán importante es comenzar a aprender tempranamente. Está ampliamente reconocido que el ser humano aprende desde la cuna hasta avanzada edad y también que la educación escolar formal es importante. Pero la educación no debe limitarse a la escuela: puede tener lugar flexiblemente en el lugar de trabajo, la familia, organizaciones de la sociedad civil y el trabajo voluntario. El aprendizaje a lo largo de toda la vida contribuye al crecimiento económico inclusivo y la paz, así como a un desarrollo sostenible y cultural de la sociedad. El sistema escolar alemán y los sistemas escolares de numerosos otros países fomentan los cuatro pilares de la educación; aprender a desarrollar una personalidad, aprender a aprender, aprender a actuar 
y a trabajar y aprender a convivir. Estoy convencido de que el aprendizaje a lo largo de toda la vida debería atravesar todas las áreas de la sociedad. Sobre esa base, la humanidad podría progresar solidariamente, transformar el mundo y crear un futuro sostenible.

El mundo se transforma, las migra­ciones hacen surgir nuevas biografías. 
¿Cómo reacciona el UIL a ello?

El UIL ha definido en los últimos años tres prioridades: África, la igualdad de género y el desarrollo de una vasta estrategia destinada a los jóvenes. Para satisfacer las exigencias de reconocimiento de la educación informal y formal, el UIL creó un Observatorio Global de Reconocimiento, Validación y Acreditación, que recoge y difunde las “mejores prácticas” y aboga porque no solo las instituciones educativas, sino también las empresas reconozcan la educación extraescolar tanto como la educación formal. Eso adquiere relevancia particularmente dadas las actuales corrientes migratorias en Europa. ▪