“Una revolución del amor”

“Soy un producto del colonialismo”, afirma Emilia Roig cuando habla sobre sus orígenes. Y debe hacerlo con frecuencia: su primer libro “Why we matter. Das Ende der Unterdrückung” fue de los libros más vendidos del año 2021. Así, se convirtió para muchas personas en un icono queer y feminista de tez negra, a más tardar, en 2023, tras la publicación de “Das Ende der Ehe”. ¿Qué busca? Nada menos que, como dice su último libro, una “Revolution der Liebe” (“Revolución del amor”).

Emilia Roig nació cerca de París, Francia, en 1983. Su madre, una enfermera de Martinica, conoció a su padre, un médico de Argelia, en la Guyana Francesa y posteriormente emigraron juntos a Francia. Como hija de una madre negra y un padre blanco, Roig desarrolló desde pequeña una mayor sensibilidad a las relaciones de poder.

Fundadora del “Center for Intersectional Justice” en Berlín

Roig se muda a Berlín para estudiar y hace un doctorado en Interseccionalidad en la Universidad Humboldt y Lyon. La politóloga reconoce que “la opresión no es individual, sino estructural”. Destruir esas estructuras se convierte en su misión. En el año 2017, funda el Center for Intersectional Justice en Berlín. El grupo de reflexión investiga y asesora en materia de diversidad, igualdad, inclusión y antidiscriminación. 

“El patriarcado es el sistema de opresión más subestimado que existe”, explica Roig haciendo referencia a su último libro, en el que aboga por alejarnos de la figura del matrimonio. Allí, relata sobre la madre de un niño que estaba casada y había seguido el guion romántico interiorizado por numerosas mujeres: Casarse. Tener hijos. Ser feliz. Pero Roig no está feliz. Su matrimonio fracasa. 

Esta catástrofe es sistemática, según Roig. En su opinión, el matrimonio consolida la desigualdad hasta la actualidad, dado que las mujeres dedican, en promedio, más del 50 % más de tiempo a las tareas domésticas diarias y a los hijos que los hombres y ganan hasta 18 % menos en sus trabajos. Así, los hombres acumulan dinero al salir al mundo a trabajar y ocupan las posiciones de poder. Para ella, las reformas no sirven, sino que se debe eliminar por completo la institución.

¿Y después? Roig reivindica la necesidad de remunerar el trabajo asistencial por medio de un impuesto feminista. Eliminar el servicio de guardería. Y, sobre todo, aprender a apreciar el trabajo asistencial por ser “el trabajo del amor”. 

 © https://www.deutschland.de