El efecto Tesla
Tesla decidió instalar una fábrica en el estado federal de Brandeburgo, en el este de Alemania, que puede transformarse en el centro de la electromovilidad.
El estado federado de Baden-Wurtemberg sigue siendo considerado hasta hoy la cuna y el centro de la ingeniería automotriz alemana. Carl Benz inventó allí el primer coche con motor de combustión, en 1886. Gottlieb Daimler, Wilhelm Maybach y Ferdinand Porsche trabajaron simultáneamente en ese tiempo en el desarrollo del automóvil. Hasta hoy, Daimler y Porsche siguen marcando tendencias, con el apoyo de más de 2.000 proveedores de la región. El más importante de ellos es el grupo de tecnología Bosch. Casi ningún coche en el mundo puede prescindir de la tecnología de Bosch.
Pero ¿seguirá siendo esa región el centro de la fabricación de automóviles en Alemania? Tras el anuncio de Elon Musk, el CEO de Tesla, de que en Brandeburgo se construirán hasta 500.000 vehículos eléctricos al año, en una “gigafábrica”, muchos se preguntaron: ¿Qué cualifica a un estado federal sin tradición automovilística para ello?
Electricidad ecológica del estado federado vecino
Una mirada hacia el este de Alemania hace que la decisión de emplazamiento sea más comprensible. Brandeburgo ha prometido a Tesla abastecer a la planta completamente con electricidad ecológica. Esta la obtendrá del vecino estado federado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, que ya genera el doble de electricidad a partir de fuentes de energía renovables de la que consume. Además, los terrenos en el este de Alemania son más baratos y los niveles salariales más bajos que en el oeste. Por si fuera poco, habrá también ayudas para el desarrollo regional.
Llegan proveedores de autopartes todo el mundo
Esos argumentos han convencido también a otros inversionistas. El fabricante de baterías estadounidense Microvast está construyendo su sede europea en Ludwigsfelde, Brandeburgo. Quiere producir baterías para coches eléctricos que duren tanto como los propios vehículos. La empresa china CATL, el mayor productor mundial de pilas de batería, está construyendo su primera fábrica en Europa cerca de Erfurt, en Turingia, a un costo de 1.600 millones de euros. Y el fabricante estadounidense de pilas de batería Farasis invierte 600 millones de euros en una planta en Bitterfeld-Wolfen, en el estado federado de Sajonia-Anhalt. Todos los emplazamientos se hallan en el este de Alemania.
Volkswagen ya está allí
¿Se convertirá el este de Alemania en el centro de la movilidad del mañana? Los grandes actores se han posicionado. A finales de 2019, Volkswagen fue el primer gran fabricante en el mundo en dedicar una planta completa a la fabricación de coches eléctricos y opera actualmente en Sajonia la mayor fábrica de coches eléctricos de Europa. “Zwickau será la planta emblemática de una nueva era en la industria del automóvil”, dice Thomas Ulbrich, director responsable de la movilidad eléctrica en Volkswagen. De la línea de montaje saldrán en el futuro cada año hasta 330.000 coches eléctricos por año.
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