La industria invierte miles de millones
Tesla fue la primera. Ahora otras tres grandes empresas internacionales invierten en un futuro sostenible en Alemania.
A fines de marzo de 2022, Elon Musk inauguró la primera fábrica de coches eléctricos de Tesla en Europa, cerca de Berlín, con la presencia de Olaf Scholz, el canciller federal alemán. La “Gigafactory” fue construida en tiempo récord. "Alemania puede ser rápida", dijo el canciller.
También el grupo Volkswagen expande la producción de coches eléctricos en Alemania. En marzo de 2022 decidió construir una nueva fábrica de automóviles a un costo de dos mil millones de euros cerca de Wolfsburgo, su sede central. Allí se fabricará a partir de 2026 el modelo eléctrico Trinity, en forma carbono neutral y con métodos de producción innovadores. Los actuales modelos ID.3 e ID.4 se fabrican en Zwickau. El Trinity va a establecer nuevos estándares en cuanto a autonomía, velocidad de carga (“cargar tan rápido como repostar gasolina”) y digitalización. El “hardware” se estandarizará en gran medida. Los coches tienen todo a bordo prácticamente todo lo que necesitan para ser actualizados en cualquier momento. Funciones adicionales pueden activarse “a demanda” en cualquier momento. Ello reduce significativamente la complejidad de la producción.
Ya a fines de 2025, las baterías de coche más sostenibles del mundo serán producidas en una línea de producción en Heide, en la costa oeste del estado federado de Schleswig-Holstein. La empresa sueca de alta tecnología Northvolt firmó un memorando de entendimiento a tal efecto en marzo de 2022. El argumento a favor de la ubicación: la región tiene la red energética más limpia de Alemania, que se caracteriza por un superávit de electricidad procedente de energía eólica terrestre y marina, suministrada a través de interconexiones de red a través de Dinamarca y Noruega. La capacidad de producción anual de la nueva gigafábrica se cifra en 60 GWh, suficiente para alrededor de un millón de vehículos eléctricos.
También en marzo de 2022, la empresa estadounidense Intel decidió construir una gran fábrica de chips en Magdeburgo/Sajonia-Anhalt. Las obras de construcción comenzarán, como muy tarde, en la primavera de 2023 y la producción, en 2027. Según Intel, podrían crearse unos 3.000 puestos de trabajo de alta tecnología, así como decenas de miles de empleos adicionales en empresas proveedoras. En Magdeburgo, Intel producirá procesadores y chips gráficos para sí misma y para sus clientes. Se trata de una buena señal para el desarrollo sostenible en Alemania y Europa, ya que los fabricantes de automóviles están luchando actualmente con una escasez de chips debido a la interrupción de las cadenas mundiales de suministro. (Con material de dpa)
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