Ciudades habitables y sostenibles
¿Cómo queremos residir, trabajar y vivir en el futuro? Los urbanistas y arquitectos trabajan en el diseño de las ciudades del futuro.
No en Berlín ni en Nueva York, sino en la pequeña ciudad de Winnenden, en el suroeste de Alemania, se está construyendo un distrito que pretende ser modelo mundial. En esta ciudad cercana a Stuttgart, de 30.000 habitantes, se ha proyectado un distrito en el que las viviendas, las tiendas, las oficinas, los talleres y las naves industriales están situados a pocas cuadras de distancia entre sí. El proyecto se llama “Distrito Productivo” y rompe con un principio muy extendido: la separación del trabajo, la vivienda y el tiempo libre. Las zonas industriales, en particular, suelen seguir estando alejados de las ciudades.
El proyecto se desarrolló en el marco de la Exposición Internacional de la Construcción 2027 de la Región Urbana de Stuttgart (IBA’27), dedicada a la pregunta: “¿Cómo vivir, convivir y trabajar en la era digital y global?” Una de las respuestas la ofrece el diseño del distrito urbano de Winnenden, premiado en un concurso de urbanismo. Se trata de una “novedosa mezcla de industria, comercio, vivienda y tiempo libre”, señala el director de la IBA, Andreas Hofer. “No conozco ningún ejemplo en el mundo en el que se haya aplicado de esta manera”.
Hofer cree que es necesario un replanteamiento del desarrollo urbano en su conjunto: “Hasta ahora, el credo ha sido que la vivienda, el trabajo y el tiempo libre tienen lugar en lugares diferentes. Pero ese es un concepto falso, porque la razón de ser ya no existe.” Se remonta a los inicios de la industrialización, hace 150 años, “cuando las fábricas apestaban y ensuciaban”, explica el arquitecto suizo y director de la IBA.
Basta de polígonos industriales alejados
Las consecuencias de esta separación son de gran alcance: no sólo significa que los lugares de residencia y de trabajo están a menudo a kilómetros de distancia. Según Hofer, la división también contribuye a que “los distritos puramente residenciales de hoy en día, así como los cinturones industriales suelan ser increíblemente aburridos”. En cambio, los diseños del estudio de arquitectura Jott, con sede en Fráncfort, para el distrito de Winnenden prometen una actitud diferente ante la vivienda: hay huertos en tejados y un taller de artesanía en el patio, hay invernaderos entre los edificios de viviendas, está el café barrial y la plaza central a sólo una manzana del taller de artesanía y del lugar de producción.
Hofer también señala que las zonas puramente industriales y residenciales sólo se construyen con dicho propósito. Pero si de repente se necesitan más viviendas, las zonas industriales no pueden utilizarse para ello. “El resultado son enormes espacios vacíos: no se puede diseñar así la ciudad del futuro”, indica el director de la Exposición Internacional de la Construcción.
En el futuro, el grado de habitabilidad y sostenibilidad de las ciudades dependerá también de forma decisiva de los nuevos conceptos de movilidad. Hay que encontrar respuestas, por ejemplo, a la cuestión de cómo gestionar el transporte de mercancías en vista del rápido aumento de los volúmenes de entrega en el comercio online. Esta cuestión se aborda también en un estudio de la Cámara de Industria y Comercio de Stuttgart que utiliza el ejemplo del distrito de Rosenstein, planeado por la capital de Baden-Württemberg, donde vivirán 15.000 personas. Las ideas para la logística urbana abarcan desde instalaciones privadas de recepción de paquetes hasta la entrega automatizada de paquetes con vehículos autónomos y sistemas de transporte subterráneo, pasando por los llamados aparcamientos multiusos, desde los que también se pueden redistribuir las entregas con bicicletas de carga o pequeños vehículos eléctricos.
Los nuevos centros de movilidad desempeñan un papel fundamental en la planificación de los nuevos distritos urbanos. Especialmente en el caso de los aparcamientos subterráneos, hay una “enorme cuestión de sostenibilidad”, dice el urbanista Mario Flammann, del estudio de arquitectura Pesch und Partner, que ha participado en el estudio logístico. La razón: si dentro de unos años se necesitan menos plazas de aparcamiento, ese garaje difícilmente podrá utilizarse de otra manera. “Por eso, el urbanismo vuelve a abrirse cada vez más al aparcamiento de varias plantas, un bloque de construcción que estuvo bastante mal visto durante mucho tiempo”, explica Flammann. También podrían crearse cafés, espacios para oficinas compartidas o talleres barriales en un “aparcamiento de varias plantas 2.0”. “Y si las plazas de aparcamiento ya no son necesarias, es más fácil reconvertirlas para nuevos usos”, añade el arquitecto.
El grado de adaptación de los edificios o incluso de las estructuras de transporte se convertirá probablemente en la cuestión central de las ciudades del futuro. “La flexibilidad será muy importante”, señala Flammann. “Tenemos que pensar de forma menos específica y más flexible en la planificación urbana actual”. Y con vistas a la sostenibilidad, el arquitecto subraya al mismo tiempo:
Ejemplos de ciudades habitables
Las mentes creativas de la Exposición Internacional de la Construcción de Stuttgart no quieren limitarse a diseñar planes sobre la mesa de dibujo, sino implementar realmente distritos urbanos ejemplares en los próximos años. “Debería poder decirse después que no nos limitamos a debatir ideas, sino que las pusimos realmente en práctica”, concluye el director de la IBA. Hofer espera que en Winnenden o Stuttgart, dentro de unos años la gente podrá “experimentar físicamente casas y barrios para un futuro que sea compatible con el clima y las personas”.
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