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“El entusiasmo por Europa
debe ser ganado de nuevo
en cada generación”

Matthias Makowski, director del Goethe-Institut de Atenas, traza líneas de unión de la cultura.

19.06.2013
Matthias Makowski, Goethe-Institut, Athen
© Nikos Pilos/laif - Matthias Makowski, Goethe-Institut, Athen

Sr. Makowski, ¿se encuentra Europa no solo en una crisis financiera, sino también en una crisis de identidad cultural? ¿No debería ser esta la hora de la cultura, la hora de una gran idea?

Espero que no surja la “gran idea” que salve a Europa de su presunta crisis de identidad. Europa está integrada por numerosos pequeños componentes. Klaus-Dieter Lehmann, el presidente del Instituto Goethe, la describió así hace un año: “Europa no es ni un crisol ni una ensalada, sino un mosaico.” La crisis se debe también seguramente a que Europa parece ser para muchos un sobreentendido. Lo cierto es, sin embargo, que el entusiasmo por Europa, debe ser ganado de nuevo en cada generación. Estoy convencido de que no puede lograrse con una sola gran idea, yo apuesto más por los encuentros y el diálogo de igual a igual en la cooperación práctica.

¿Qué une a la cultura europea, más allá del trasfondo histórico?

Lo que une hoy a la cultura europea son las líneas de unión: por lo tanto, la pregunta que me plantea es bastante incontestable. Es una paradoja: Europa es un continente de 
muchas lenguas, pero en las formas de expresión culturales existe algo así como un idioma común europeo. Un filme finlandés o una obra de teatro griega nos son más familiares que una obra de Uruguay o Vietnam.

Desocupación, falta de perspectivas. ¿Qué puede aportar la cultura en un clima social de ese tipo?

Justamente en la crisis, la gente se vuelca por la cultura. La cultura ayuda a orientarse, responder a preguntas y a veces también ofrece la oportunidad de olvidar los problemas de la vida cotidiana… y ello es mucho.

El escritor colombiano Héctor Abad manifestó recientemente su temor de que Europa haya perdido los amigos de años anteriores. Ve en ello el peligro de que populistas transformen a la Unión Europea en pesadillas nacionalistas. ¿Es esa una típica mirada desde afuera?

Yo no veo a Europa desde afuera, en Atenas me hallo en el medio. El peligro de la renacionalización es, no obstante, real.

¿Cómo ve el estado de ánimo en Grecia y cómo reacciona a ello en su trabajo programático?

En Grecia, la situación ha empeorado rápidamente en los últimos años. También, y 
especialmente, en la escena cultural libre, con la que el Goethe-Institut coopera desde hace muchos años. Nos hemos propuesto continuar con esa cooperación. Muchos griegos se preguntan en estos momentos si se quedan o se marchan. El Goethe-Institut tematiza esa cuestión, en el trabajo programático, pero también prácticamente en la cooperación educativa, apoyando por ejemplo enfoques de formación dual en Grecia. Y naturalmente, muchos griegos aprovechan nuestra oferta de aprendizaje del alemán. No hay, sin embargo, listas de espera, como a veces se dice.

A menudo se habla de que en la sociedad griega existen resentimientos contra Alemania. ¿Cómo responde su instituto a ello?

En Grecia, la existencia de resentimientos contra Alemania debe ser vista en forma diferenciada. Mi impresión es que opiniones críticas con Europa son proyectadas rápidamente sobre Alemania, lo que, en vista de lo sucedido en el pasado histórico, es comprensible. Nosotros no reaccionamos a ello explícitamente. Siempre fue nuestra tarea, sin embargo, transmitir una imagen realista de Alemania. Los 60 años de exitosa cooperación en Atenas nos ayudan a gozar de credibilidad en la sociedad griega.

El DR. MATTHIAS MAKOWSKI es director del Goethe-Institut de Atenas y director regional. Antes de venir a Atenas, este germanista desarrolló actividades en Praga y fue director de departamento en la central del Goethe-Institut, en Múnich. www.goethe.de