La diversidad es su programa
Juliane Drews lleva casi dos décadas trabajando para las Naciones Unidas, en la actualidad como responsable de Recursos Humanos de UNICEF India.
Les encanta la creación de redes internacionales: te presentamos a personas que promueven las asociaciones de Alemania en todo el mundo. Porque las tareas globales solo pueden afrontarse unidos.
Juliane Drews está familiarizada con la cooperación entre continentes y husos horarios. Sin embargo, aún está acostumbrándose a que sus colegas de Nepal vayan 15 minutos adelantados respecto a su huso horario. Nepal es el único país del mundo con una diferencia horaria de un cuarto de hora. Cuando en Nueva Delhi, donde trabaja Drews, son las 12 del mediodía, en Katmandú ya son las 12:15. Le perdonaron que llegara tarde a la primera videoconferencia, pero de todos modos, nadie le metió prisa, dice. Desde hace varias semanas, Drews es la responsable de Recursos Humanos de UNICEF, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, en la India.
Antes de su posición actual, trabajó para ONUSIDA en Ginebra, en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Turín, Italia, para la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH en los Territorios Palestinos, y previamente para la OIT en Budapest. Allí conoció a su marido, quien siempre la ha acompañado en su trayectoria profesional dentro de la ONU. Así ha sido desde 2007. Después de estudiar Ciencias Políticas en Berlín, Juliane Drews optó por trabajar en organizaciones internacionales, comenzando en despachos políticos y posteriormente en recursos humanos, y no ha lamentado su decisión ni por un momento.
Responsable de 460 empleados en India
Como responsable del equipo de gestión de Recursos Humanos, ahora gestiona a 460 empleados de UNICEF en la India, cubriendo todas las etapas de su vida profesional, desde la contratación hasta la jubilación. Para afrontar las complejas tareas de UNICEF en la India, como mejorar la supervivencia infantil, proteger a los niños de la pobreza educativa, fortalecer la educación de las niñas y facilitar el acceso a vacunas, se requieren personas con diferentes antecedentes y cualificaciones.
El equipo de Drews consta de diez empleados, todos originarios de la India, pero con una amplia variedad de experiencias, así como antecedentes lingüísticos y culturales diversos. Drews está aprendiendo mucho de ellos, especialmente durante estas primeras semanas. Por ejemplo, ha descubierto que es posible organizar videoconferencias con menos antelación de la que solía necesitar en sus anteriores puestos. También está aprendiendo, por ejemplo, en qué universidades del país debería UNICEF comenzar a reclutar nuevos empleados para asegurarse de incluir a los grupos marginados.
El mundo entero en una oficina
Drews considera que trabajar con personas de diversas partes del mundo y sus distintas culturas es “increíblemente enriquecedor”. También se benefició de ello en sus anteriores destinos. Por ejemplo, ha aprendido de una colega de Malawi que la conocida eficiencia alemana no siempre resulta ser la más efectiva. Puedes establecer horarios y listas de tareas, incluso enviar correos electrónicos de recordatorio, pero “eso no implica necesariamente que algo vaya a suceder”. A veces es mejor conocer primero a alguien en persona, conversar, tomar un café o un té y establecer un contacto personal. “Después de eso, la colaboración es sorprendentemente ágil.”
A Drews no solo le sigue encantando su entorno laboral, sino también sus responsabilidades como encargada de Recursos Humanos. Aquí es donde su convicción personal de la necesidad de la diversidad para una convivencia en armonía se combina con las necesidades de su profesión: mujeres en altos cargos es bastante habitual en la ONU. Personas de África, Asia y Europa trabajando en una misma oficina es algo natural. La diversidad lingüística es algo cotidiano. Como responsable del departamento de Recursos Humanos, Drews tiene que garantizar incluso explícitamente una representación geográfica equilibrada entre los empleados y “una buena mezcla de todo”. La diversidad es su programa.
Se trata de algo más que de promover a la mujer
Juliane Drews también participa activamente en esto. Se identifica como feminista y entiende explícitamente que su rol no solo implica la promoción de la mujer, sino también la distribución equitativa del poder y el acceso a los recursos. Drews ve el feminismo como una perspectiva mundial y un medio para alcanzar una sociedad más equitativa. Por tanto, no es de extrañar que apruebe expresamente la política exterior y de desarrollo feminista, que el Gobierno alemán persigue desde 2023. Siguiendo esta línea de pensamiento, también le gustaría que Alemania adoptara en la ONU un rol de liderazgo más destacado, uno que esté fundamentado en valores y enfocado en los resultados, en lugar de buscar simplemente “destacar en primera fila”.
Cuando se le pregunta si sus ideas no entran en conflicto con la dura realidad y las estructuras de poder actuales, ella responde: “Provengo de Alemania Oriental y he sido testigo de cómo las cosas pueden mejorar sin violencia.” Esta experiencia personal e histórica con la revolución pacífica de 1989, que culminó en la reunificación de Alemania, le permite enfrentar las situaciones con optimismo. Cree en el poder del cambio y lo defiende con su biografía.
En la India, desea conocer el país y a su gente, desempeñar bien su trabajo, tomar la iniciativa – y volver a jugar al polo en bicicleta. Le encanta este inusual deporte y lo practica de forma intensiva, incluso en competiciones. Aún tiene que averiguar si existe polo en bicicleta en Nueva Delhi. Le fata tiempo para ello. Pero tiene confianza, por supuesto. Y si no, “pues montaremos un club”.