Inclusión en datos y cifras

Personas con discapacidad en Alemania 

En el año 2021, vivían alrededor de 7,8 millones de personas con discapacidad grave en Alemania. Este número equivale al 9,4 % de la población total. La mayoría de las discapacidades tiene lugar en personas mayores. El 34 % de las personas con discapacidades graves tenía 75 años o más. El 45 % estaba entre los 55 y los 74 años, mientras que menos del 3 % tenía menos de 18 años. Nueve de diez discapacidades graves se deben a enfermedades. Solo el 3 % son de nacimiento o se produjeron durante el primer año de vida. Con un 58,5 %, la mayoría de las personas afectadas tiene una discapacidad física. 

Apoyo a las personas con discapacidad 

El artículo 3 de la Ley Fundamental establece que “nadie podrá ser perjudicado a causa de un impedimento físico o psíquico”. Asimismo, Alemania ratificó la Convención Internacional de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en la que se reconoce a la participación de las personas con discapacidad como un derecho humano. La Ley federal de participación tiene como objetivo aplicar dicha Convención y apoyar a las personas con discapacidad, por ejemplo, a través de la cobertura de gastos y servicios de asesoramiento. El éxito es claro: la tasa de empleo de las personas con discapacidad grave está en aumento en Alemania. El 49,8 % de las personas de 15 a 64 años con discapacidad grave se encontraban integradas en el mercado laboral en el año 2021. 

Accesibilidad en Alemania 

La inclusión implica que todos los miembros de la sociedad puedan vivir su vida con autodeterminación. En este sentido, es importante la accesibilidad, incorporada al sistema legislativo alemán con la Ley de fortalecimiento de la accesibilidad. Las ciudades, los municipios, los recintos o los edificios se consideran accesibles cuando las personas discapacitadas pueden utilizarlos y acceder a ellos sin inconvenientes. En muchas ciudades alemanas, por ejemplo, se colocaron superficies pododáctiles en el suelo. Los surcos y los relieves perceptibles en aceras y estaciones de tren permiten que las personas con dificultades en la vista que usan bastón puedan moverse de manera independiente.