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Rápidamente al puesto de trabajo soñado

La startup Linguedo enseña alemán a enfermeros italianos y los ayuda a buscar un empleo.  

05.04.2021
Linguedo enseña alemán y ayuda a encontrar trabajo como enfermero.
Linguedo enseña alemán y ayuda a encontrar trabajo como enfermero. © Linguedo

Alemania. “Más rápido, imposible”: una frase, que Matthias Gilch no acepta. Cuando su novia debió aprender alemán para ingresar a la universidad, Gilch se sorprendió de cuán anticuados eran los métodos de enseñanza. Gilch, que estudió economía de empresas y psicología, comenzó a buscar nuevas formas de aprendizaje de idiomas… y desarrolló su propio método.

La idea que llevó a Linguedo

El proyecto de aprendizaje de idiomas pronto se amalgamó con otra experiencia: en un viaje a Roma, Gilch se enteró de las dificultades que jóvenes italianos tienen para hallar un empleo en su país. Y quien encuentra un trabajo, a menudo gana poco, sobre todo si es enfermero. Simultáneamente, expertos pronostican que en Alemania se necesitarán hasta el años 2025 unos 200.000 enfermeros más. Matthias Gilch y Kai Hübner, tuvieron entonces una idea: “Con nuestro innovador sistema les enseñamos a los enfermeros rápidamente alemán y les buscamos un trabajo en un hospital en Alemania”.

Los fundadores de Linguedo: Matthias Gilch (izq.) y Kai Hübner.
Los fundadores de Linguedo: Matthias Gilch (izq.) y Kai Hübner. © Linguedo

El éxito

Linguedo ofrece el paquete completo de búsqueda de trabajo: la startup presenta su programa a enfermeros en Italia y les proporciona información sobre la vida en Alemania, organiza un procedimiento de selección de varias fases y firma contratos con hospitales alemanes que buscan enfermeros. Luego de nueve a doce meses de preparación, el nuevo personal puede comenzar a trabajar. El programa es gratis para ellos, en tanto acepten el puesto de trabajo.

Enfermeros italianos durante una visita guiada a un hospital alemán.
Enfermeros italianos durante una visita guiada a un hospital alemán. © Linguedo

Los patrocinadores

Linguedo participó en un programa para fundadores de empresas del Social Impact Lab de Fráncfort del Meno: una importante experiencia, dice Hübner. “Allí nos mostraron cómo podíamos seguir adelante cuando teníamos la impresión de estar frente a una pared”. A ello se agregaron contactos con inversionistas e inspiradoras conversaciones con otros fundadores de empresas. En el Social Impact Lab, Linguedo también halló personal. La startup tiene hoy seis empleados fijos. Además, trabajan para la startup doce docentes de alemán e intérpretes en calidad de freelancers.  

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