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“Las emociones siempre están presentes en la montaña”

¿Qué lleva a las personas a buscar retos físicos y mentales extremos en la montaña? Algunas alpinistas nos lo cuentan.

Lisa Bernhardt , 24.04.2025
Der Expeditionskader der Frauen 2024 bis 2026
Der Expeditionskader der Frauen 2024 bis 2026 © DAV/Philipp Abels

“En el alpinismo tienes que dar el cien por cien. Hay que combinar el máximo rendimiento físico y mental con la estrategia adecuada en el momento justo. Eso es lo que hace que este deporte sea tan especial”, cuenta Dörte Pietron. Es instructora del equipo femenino de expediciones del Club Alpino Alemán (DAV). De entre unas 50 candidatas, se elige a las alpinistas más experimentadas para formar parte del “Expedkader DAV”, el equipo de alto rendimiento en montañismo. Durante tres años, reciben una formación alpina completa, tanto teórica como práctica, al más alto nivel, y se preparan para una expedición conjunta. Dörte Pietron fundó en 2011 el equipo de expediciones femeninas. Antes de eso, era la única mujer en un equipo mixto. “La idea detrás de estos equipos es impulsar no solo la base, sino también la élite dentro del Club Alpino.”

La instructora: Dörte Pietron
La instructora: Dörte Pietron © privat

La formación culmina con una expedición conjunta

El equipo está formado por seis alpinistas y dos instructoras. Durante los tres años de formación, el equipo participa en varios campamentos de entrenamiento y se prepara en técnicas como la escalada en bigwall, la escalada tradicional y la escalada en hielo. Estas distintas técnicas de escalada las aprenden tanto a nivel teórico como práctico. “En el segundo año, salimos a la montaña. Y ponemos en práctica, en un entorno controlado, todo lo que hemos aprendido”, explica Pietron: La mayor parte del entrenamiento se realiza en los Alpes alemanes. Al final del periodo de formación, tiene lugar la expedición conjunta. Pero no se trata solo de preparación física y mental, sino también de planificación, equipamiento y estrategia. Algunos de los destinos recientes del equipo en sus expediciones han sido, por ejemplo, Groenlandia, Tayikistán e India. 

El desarrollo personal también es una parte fundamental de la formación. “En el equipo puedo ser simplemente yo misma: valiente, miedosa, entusiasmada. Las emociones siempre te acompañan en la montaña”, cuenta Anna Gomeringer, miembro del equipo. “Funcionamos como un equipo y nos ayudamos mutuamente a avanzar.” Se trata de conocerse mejor una misma y aprender a confiar. Hay una situación que Anna Gomeringer recuerda especialmente bien: Estaba junto a su compañera de escalada frente a una pared de roca y pensaba que no sería capaz de seguir ascendiendo. Pero Dörte Pietron la animó a seguir adelante. “Saber que mi instructora creía en mí y confiaba en que podía lograrlo fue una sensación muy especial. Eso me dio muchísima confianza en mí misma”, asegura Gomeringer. 

Escaladora extrema: Anna Gomeringer
Escaladora extrema: Anna Gomeringer © DAV/Philipp Abels

Los Alpes ofrecen un “entorno exigente y salvaje”

Ambas viven en la zona alpina del sur de Alemania. El alpinismo forma parte de su vida. Tener las montañas al alcance de la mano es lo que lo hace posible. La instructora Dörte Pietron pasa mucho tiempo en el Höllental, cerca del Zugspitze. “Me encantan los Alpes. Ofrecen un entorno exigente y salvaje. Y esa vista desde lo alto sobre la llanura... no tiene comparación”, asegura la alpinista. 

El Club Alpino Alemán (Deutscher Alpenverein)

El Club Alpino Alemán es la mayor asociación de montañismo del mundo. Fue fundado en 1869. Hoy en día cuenta con 355 secciones y más de 1,5 millones de miembros. La asociación gestiona 325 refugios de montaña y albergues. Forma parte del Comité Olímpico Alemán (DOSB).