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“Llevar a Berlín un pequeño trozo de Damasco”

El Goethe-Institut de Damasco abre sus puertas transitoriamente en Berlín, como foro para artistas de Siria y Alemania. Entrevista de deutschland.de con tres de los participantes sirios en el proyecto “Goethe-Institut Damasco | En el exilio”.

24.10.2016
© Bernhard Ludewig - Goethe Institut

Rula Ali, video artist

¿Cuál es el tema de su videoinstalación?

Entrevisté a sirios de diferentes contextos sociales y profesionales –por ejemplo, escritores, un empresario de la construcción, un artista– sobre qué problemas surgen cuando no funciona el diálogo. Las ideas surgidas de las entrevistas las aprovecharé para crear algo nuevo, tanto esculturas como objetos textiles.

¿Cuál fue el punto de partida para su instalación?
Nos preguntamos ¿cómo podemos transferir a Berlín algo de lo que caracterizaba al Goethe-Institut de Damasco? Un aspecto central era justamente el diálogo. Otro punto de partida fue el idioma. Idiomas como el alemán no son fáciles de aprender. Simultáneamente, los refugiados deben aprenderlo rápidamente para poder entablar diálogos.

¿Por qué fue para usted importante participar en el diseño del espacio de proyecto?
El proyecto me conmueve, porque lleva un pequeño trozo de Damasco al exilio en Berlín. Para mí es un interesante proyecto, porque impulsa el intercambio artístico y con ello también el diálogo entre artistas que hablan diferentes idiomas.

 

Jalal Maghout, director and producer

¿Cuáles eran los mayores desafíos para usted como artista en Siria?

Antes de 2005 existían prácticamente solo espacios culturales estatales. Si se quería hacer una exposición, se necesitaban autorizaciones especiales, que no se obtenían fácilmente si no se contaba con los contactos necesarios. A partir de 2005 comenzaron a surgir numerosas galerías privadas, pero la mayoría tenía solo intereses comerciales. Veían el arte más bien como un negocio. Por eso, muchos artistas comenzaron a buscar opciones. Una de ellas era el Goethe-Institut de Damasco. Los artistas exponían con gusto allí sus trabajos.

¿Cuál es el mayor desafío para un artista en el exilio?
Lo más importante es continuar con el trabajo artístico. Para eso es necesario contar con algunas cosas básicas: se necesita una vivienda y es necesario aprender el idioma. Hay que entablar contactos y establecerse en la comunidad artística. Eso lleva tiempo. Proyectos como “Goethe-Institut Damasco | En el exilio” son muy importantes, porque ayudan a construir puentes entre artistas sirios y la sociedad alemana.

En el marco del proyecto es exhibida su película de animación “Suleima”, sobre una activista en la Revolución Siria. ¿Por qué eligió a esa protagonista?
Su vida describe ejemplarmente la vida de muchos sirios. Suleima trabaja detrás de bambalinas y sufre los efectos de la guerra. No obstante, intenta ayudar, una y otra vez. Es una pequeña historia sobre la revolución, representativa de muchas otras.

 

Mey Seifan, dancer and choreographer

Usted comenzó en 2011 a crear un “Archivo de los sueños”. ¿De qué se trata?

Me interesó ver qué sucede en el subconsciente. Comencé por abrir una página en Facebook y le pedí a la gente que me contara sus sueños. Más tarde realicé entrevistas, por ejemplo, en campos para refugiados en el Líbano. Me parece interesante ver cómo los sueños han cambiado en Siria desde la revolución. También en relación con la pregunta: ¿existe un subconsciente común de los sirios? A partir de los sueños desarrollé piezas de teatro danza.

En el marco del proyecto “Goethe-Institut Damasco | En el exilio”, usted participa en un debate con el tema “¿Huida en el arte?”. ¿Por qué le interesa ese tema?

Está de moda poseer arte producido en regiones en crisis. Y todos quieren hacer arte para los refugiados. Entonces surge la pregunta: ¿qué sucede con la calidad artística? Y ¿no se saca provecho del tema de la huida? Son preguntas delicadas. Yo creo que el arte debe hablar por sí mismo.

Si pudiera expresar un deseo como artista en el exilio, ¿cuál sería?

En los últimos años antes de la revolución existía en Siria un positivo estado de ánimo. Sería bueno que dispusiéramos a largo plazo de un espacio para seguir cultivando ese estado de ánimo. Un espacio para reunirnos, ensayar, intercambiar ideas y recargar energía. Eso sería hermoso.

www.goethe.de

www.deutschland.de/es/topic/cultura/comunicacion-medios/intercambio-cultural-en-el-exilio

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