“La democracia no es algo que podamos dar por sentado”
Cómo la asociación “Contra el Olvido – Por la Democracia” refuerza el compromiso ciudadano y combate la polarización a través de la educación y el debate.

“¿Y qué pasa con la libertad de expresión?” es la pregunta provocadora que lanza el debate. Se hace un breve silencio en la sala, hasta que una joven alza la voz: “Por supuesto puedes expresar tu opinión, pero sin menospreciar a los demás.” Todos asienten con la cabeza. El taller de debate, donde se aprende a plantar cara a los mensajes de la ultraderecha, está en plena acción. No se trata de tener respuestas ingeniosas, sino de defender valores, democracia y dignidad.
Desde hace más de 30 años, la asociación sin ánimo de lucro “Contra el Olvido – Por la Democracia” (GVFD) trabaja precisamente en la defensa de esos valores. Fundada en 1993, entre otros, por el que fuera líder del SPD Hans-Jochen Vogel como respuesta a atentados de motivación ultraderechista, la asociación combina historia, educación y compromiso político con un objetivo claro: fortalecer una democracia viva y participativa. Al frente de la GVFD han estado desde entonces figuras de renombre, como el expresidente federal Joachim Gauck. Desde 2020, el ex presidente del Tribunal Constitucional alemán, Andreas Voßkuhle, dirige la asociación.
La base para una acción democrática
“Lo que queremos es que la gente pueda dar sentido a la memoria histórica y se implique de verdad en la defensa de los valores democráticos”, explica Liane Czeremin, responsable de desarrollo democrático y resolución de conflictos. Se trata de tomar conciencia de la historia, de enfrentarse críticamente al pasado del nazismo y la dictadura de la RDA, porque solo así se puede actuar hoy en clave democrática.

Con más de 2.300 miembros, 43 grupos de trabajo repartidos por todo el país y más de 500 proyectos al año, GVFD se ha convertido en un actor clave dentro del trabajo educativo de la sociedad civil. Uno de los focos principales está en la juventud: En proyectos conmemorativos, por ejemplo, son los propios jóvenes quienes asumen el papel de mediadores: investigan historias locales de personas perseguidas por el nazismo o entrevistan a testigos de aquella época. En la formación para adultos, por ejemplo, se capacita a agentes de policía como “padrinos y madrinas de la democracia”, con el objetivo de reforzar actitudes democráticas y transmitirlas en su entorno.
Debatir sin entrar en conflicto
Uno de los formatos más solicitados de GVFD son los talleres de argumentación que organiza la asociación. Larissa Bothe, responsable del área de formación y refuerzo de competencias, dirige personalmente muchos de estos talleres: “El clima social se está volviendo cada vez más tenso y la polarización en el día a día no deja de crecer. Mucha gente se pregunta: ¿Cómo debería responder ante esto?”
No hay un guion fijo ni una receta infalible, señala Bothe. “Lo importante es tener claro cuál es tu propia postura. Hay que mantenerse abierto, sereno y con respeto.” Es decir: hacer preguntas, mostrar interés, hablar desde la perspectiva propia, evitar el ataque o la humillación del otro. “Enseñamos estrategias y transmitimos algo fundamental: no estás solo, tienes derecho a defender tus valores.” De este modo, la asociación practica lo que predica: “contra el olvido y por la democracia”. Porque, como dice Liane Czeremin: “La democracia no es algo que venga dado, es un proceso constante, y en ese proceso tenemos responsabilidad todos.”