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Aprender alemán, 
hablar alemán

Aprender alemán está en auge y son muchos los que aspiran a obtener el Diploma de Idioma Alemán y otros certificados. Los motivos son diversos, por ejemplo, el poder económico de Alemania.

14.08.2014
© Eric Audras/Onoky - German Language

DIPLOMA DE ALEMÁN

El Diploma de Idioma Alemán de la Conferencia de Ministros de Cultura (Deutsches Sprachdiplom, DSD) es el certificado de alemán más extendido en los colegios. El DSD se puede ofrecer en los colegios alemanes en el extranjero y en los colegios del sistema educativo nacional de los países asociados. La integración del diploma en las clases del colegio permite tratar con mayor profundidad la cultura y literatura alemanas y un acercamiento a la cultura de aprendizaje alemana, caracterizada por la orientación a proyectos y el aprendizaje autónomo. Más de 56.000 alumnos en más de 65 países hacen el examen DSD cada año. El DSD nivel II es considerado una prueba de poseer suficientes conocimientos de alemán para estudiar en una universidad alemana.

APRENDER ALEMÁN 
INSTITUTO GOETHE

Quien no ha estudiado alemán en un colegio alemán en el extranjero o un colegio DSD se busca el certificado adecuado entre el amplio abanico que ofrecen los institutos Goethe de todo el mundo. Igual que en el caso del DSD, los niveles de los certificados del Goethe se corresponden con los del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER). El certificado del nivel más alto “Goethe-Zertifikat C2: Großes Deutsches Sprachdiplom” es reconocido por las universidades alemanas, al igual que el DSD II, como prueba de contar con suficientes conocimientos de alemán.

ECONOMÍA

“El atractivo de un idioma como lengua extranjera depende más del poder económico de sus hablantes que del número de hablantes”, afirma el investigador lingüístico Ulrich Ammon. “En base al producto social bruto generado por el conjunto de hablantes nativos, el alemán ocupa el tercer puesto entre todos los idiomas”, continúa el antiguo catedrático de la Universidad de Duisburg-Essen.

Un ejemplo ilustrativo del atractivo económico de Alemania se halla en el sur de Europa, donde algunas medidas de cualificación alemanas, como el modelo de formación dual, despiertan gran interés. Durante una visita a España en 2011, la canciller Angela Merkel mencionó la falta de mano de obra cualificada en Alemania y acto seguido se disparó el número de estudiantes en los cursos de los institutos Goethe.

CIENCIA Y CULTURA

Hasta la primera mitad del siglo XX, el idioma alemán era un elemento consustancial de la comunidad científica internacional. Investigadores extranjeros de diferentes disciplinas tenían que aprender alemán para poder participar en las discusiones. Ahora ya no es así. Hoy en día, el inglés domina las publicaciones sobre ciencias naturales, no obstante, el alemán conserva su importancia en las Letras y ciencias sociales. Y esto no solo por los clásicos como Hegel, Nietzsche o Marx. Hace poco, el filósofo practicante de monopatín Markus Gabriel, que a los 29 se convirtió en el profesor de Filosofía más joven de Alemania, ha causado sensación con su bestseller. Algo similar ocurre en la literatura y la música. Autores jóvenes como Nora Gantenbrink o Saša Stanišić escriben de forma apasionada desde la perspectiva de su generación. Y los amantes de la música encuentran suficientes buenos motivos para aprender alemán, no solo para entender las arias de Mozart y las canciones de Schubert, sino también el rap alemán de Rammstein.

WEB

En Internet, el alemán se impone. Si bien la mayoría de las páginas web de todo el mundo se redactan en inglés, un imponente 55,7 por ciento en julio de 2014, el alemán ocupa el segundo puesto de los idiomas de las páginas web con un 6,1 por ciento, seguido del ruso, japonés, español y francés.

EL ALEMÁN COMO IDIOMA MATERNO 
Y SEGUNDO IDIOMA

En todo el mundo hay unos 130 millones de personas que hablan alemán como lengua materna o segundo idioma. A este último grupo pertenecen, por ejemplo, las personas con “trasfondo 
migratorio” que viven en Alemania y hablan en casa el idioma de sus padres, pero el alemán en su vida cotidiana. Se calcula que 
100 millones de personas hablan alemán como idioma extranjero.

El alemán es idioma oficial en siete países europeos: Alemania, Suiza, Austria, Luxemburgo, Liechtenstein, Bélgica (región 
este) e Italia (Tirol del Sur). Es el idioma reconocido de una minoría en ocho países europeos: Bélgica, Italia, Dinamarca, Polonia, Rumania, Eslovaquia, República Checa y Hungría.