Startups sociales: proyecto “Integración”
Más de 400 puestos de trabajo y formación para refugiados: cómo un programa de incentivos transforma a empresas sociales en motores de empleo.
Alemania. Una de las grandes cuestiones en relación con los refugiados e inmigrantes en Alemania sigue siendo: ¿cómo se logra su integración en el mercado laboral? Una de muchas posibles respuestas son las startups sociales: empresas que combinan los negocios con la responsabilidad social. El programa “Ankommer.Perspektive Deutschland”, de la Fundación KfW, y Social Impact, una agencia para la innovación social apoyan por ello la fundación de startups. Por tercera vez, nueve equipos fueron incluidos en el programa de incentivos.
¿Cómo apoya el programa Ankommer a los fundadores?
Con una beca. Pero lo esencial no es el apoyo financiero, sino el acompañamiento y asesoramiento por parte de expertos. Los equipos pueden participar hasta ocho meses en talleres en uno de los Social Impact Labs en Alemania, reunirse con mentores, utilizar oficinas y relacionarse en red con otros fundadores.
¿Qué tipo de fundadores son apoyados?
La exigencia más importante: su idea de negocios debe realizar un aporte a la formación y el empleo de refugiados y “fortalecer la cohesión social desde el punto de vista empresarial”, dice Bernd Siegfried, director ejecutivo de la Fundación KfW. Las startups provienen de las más diversas áreas. Buenas posibilidades de integración ofrece, sobre todo, la gastronomía. Varios fundadores han puesto el foco en la educación y el aprendizaje de idiomas. Entre los nuevos becarios se cuenta, sin embargo, también el proyecto “Bridges – La música une”, que pone en contacto a músicos refugiados con no refugiados.
¿Cómo puede transformarse ello en una idea de negocios?
“A los músicos les conseguimos actuaciones pagas y trabajo como profesores, compositores o técnicos de sonido”, dice Johanna-Leonore Dahlhoff, la jefa de proyecto. “El mercado laboral no es fácil, sobre todo, para músicos y artistas refugiados”, agrega. Mustafa Kakour lo puede confirmar. El sirio, que en su país estudió pedagogía musical y daba clases, toca ahora en Bridges el ud, el laúd árabe tradicional. “En el proyecto me encontré a mí mismo”, dice Kakour.
¿Qué efectos han tenido las iniciativas apoyadas hasta ahora?
De los 29 equipos apoyados hasta ahora, 20 fundaron efectivamente una empresa, tres la están fundando y seis fracasaron. “Las empresas fundadas han creado ya 321 puestos de trabajo y 89 plazas de formación”, dice Norbert Kunz, director ejecutivo de Social Impact. “La efectividad es enorme”, concluye.