Ayuda a refugiados queer
Alojamiento, asesoramiento, donaciones: la asociación Rainbow Refugee Support ayuda a refugiados de Ucrania.
Sr. Wechterstein, ¿cuál es su trabajo actualmente?
La asociación Rainbow Refugee Support, parte de la organización Aidshilfe Frankfurt, asesora y apoya desde 2015 en el área metropolitana de Fráncfort a refugiados LGBTIQ+ que buscan asilo en Alemania. Actualmente apoyamos a personas queer que han huido de Ucrania. Todos los días recibimos solicitudes a través de las redes sociales. Nuestra principal tarea ahora es organizar alojamientos privados. Pero también ofrecemos asesoramiento ambulatorio e intentamos apoyar económicamente con dinero proveniente de una campaña de recaudación de fondos.
El compromiso y la solidaridad de la sociedad son realmente grandes
¿Dónde se aloja a los refugiados?
Muchas personas –sobre todo de la comunidad queer– alojan a los refugiados en sus pisos. Pero en las próximas semanas adquirirán creciente importancia, sobre todo, las soluciones a largo plazo para las personas que quieren quedarse en Alemania. El compromiso y la solidaridad de la sociedad son realmente grandes en este difícil momento. Eso me hace alegra cada nuevo día.
¿Qué personas se ponen en contacto con usted? Los hombres ucranianos tienen que quedarse en Ucrania.
Actualmente hay muchas mujeres que viajan en pareja, es decir, parejas de lesbianas, pero también nos ha contactado una familia arco iris con tres hijos. Afortunadamente, ayer pudimos encontrar un piso adecuado para ellos. También acuden hombres homosexuales de terceros países que han trabajado o estudiado en Ucrania. A menudo no pueden regresar a sus países de origen porque allí las personas queer son perseguidas. Ese es un tema que necesita más atención y apoyo político.
Muchas personas llegan aquí traumatizadas. ¿Cómo se relaciona con ellas? ¿Cómo reduce la desconfianza?
Hay dos cosas que ayudan mucho. En primer lugar, que los ayudantes voluntarios también sean queer. Así se tiene un punto de contacto directo, se puede integrar a los refugiados en la comunidad y es posible construir una base de confianza. En segundo lugar: el idioma. Este punto es casi más importante. Afortunadamente, en Fráncfort tenemos una gran comunidad de personas queer de habla rusa muy comprometida. Muchos voluntarios traducen durante las sesiones de asesoramiento o hablan directamente con los refugiados. Experimentamos que muchos pierden inmediatamente sus inhibiciones y hablan en su lengua materna sobre las traumáticas experiencias en medio de la guerra.
Si desea ayudar, aquí encuentra más información.
¿Desea recibir regularmente información sobre Alemania? Suscríbase aquí a nuestro boletín.
