Jóvenes y comprometidos
¿Qué opinan los jóvenes expertos en política exterior y de seguridad sobre la actual situación mundial? Hemos pedido respuestas a tres "Munich Young Leaders".
Son los responsables internacionales del mañana. Durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, los "Munich Young Leaders" debaten con políticos de alto rango cuestiones de actualidad en materia de política exterior y de seguridad. El proyecto está financiado por la Conferencia de Seguridad de Múnich y la Fundación Körber. Preguntamos a tres "Munich Young Leaders" por su valoración de la situación actual de la política de seguridad.
Hafsa Maalim es becaria de investigación del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI). Anteriormente trabajó en el Departamento de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad de la Unión Africana
En mi opinión, la crisis climática es uno de los mayores retos a los que se enfrenta el panorama de la seguridad mundial. El hecho de que los vínculos entre clima, paz y seguridad figuren ya en las agendas políticas de muchos Estados a escala internacional es una buena señal. Demuestra que la amenaza se toma en serio y que hay voluntad de responder. Por ello, es aún más lamentable que todavía no haya consenso a nivel de la política de seguridad mundial y que sigan existiendo grandes lagunas en la financiación. Sería importante llegar a un entendimiento sobre normas globales que se reflejen en programas concretos y puedan aplicarse a todos los niveles. Alemania es uno de los países pioneros en cuestiones como el clima, la paz y la seguridad. El fomento de la política exterior climática, las prioridades que Alemania establece en su nueva Estrategia para África y su compromiso en el Consejo de Seguridad de la ONU son ejemplares.
Ivy Kwek es becaria del International Crisis Group, una ONG que ofrece análisis y propuestas de solución a conflictos internacionales. Anteriormente, trabajó como asesora política del viceministro del Ministerio de Defensa malasio.
Las consecuencias de la pandemia del coronavirus y los efectos de la guerra de Ucrania se dejan sentir en todo el mundo. La competencia estratégica entre Estados Unidos y China se ha intensificado. Necesitamos más cooperación y diálogo para poder responder a las cuestiones de seguridad colectiva y prevenir el estallido de los próximos conflictos. En este sentido, los Estados medianos también deben mostrar más liderazgo en geopolítica e ir más allá de la búsqueda de poder e influencia. La sociedad civil también debe implicarse más en la diplomacia y llamar la atención sobre sí misma. Alemania debe asumir un papel de liderazgo en Europa y fuera de ella. El mundo puede beneficiarse de una Alemania más activa y comprometida que aplique una política exterior basada en valores y defienda el orden internacional basado en principios jurídicos.
Mykhailo Zhernakov es director de la Fundación DEJURE, organización que promueve el Estado de Derecho en Ucrania. Anteriormente, trabajó como juez en el Tribunal Administrativo de Distrito de Vínnitsa.
El mayor desafío que veo es la actual arquitectura de seguridad mundial de posguerra, que permite la injustificada agresión de Rusia contra Ucrania. El presidente ruso, así como otros implicados en los hechos, dan por sentado que los actos de guerra quedarán impunes. Esta suposición se basa en la experiencia de que los anteriores actos de agresión y crímenes de guerra de Rusia fueron aceptados por el mundo democrático sin mayores consecuencias. Sin embargo, los responsables deben ser llevados ante la justicia. Por lo tanto, debería crearse definitivamente un tribunal para los crímenes de guerra. En general, Alemania ha ajustado su apoyo a Ucrania en los últimos meses. En mi opinión, ha llegado el momento de dar un paso más y reconsiderar también la postura alemana sobre el ingreso de Ucrania en la OTAN. Una cosa tengo clara: con el ingreso de Ucrania en la OTAN, la actual situación de seguridad sería diferente.
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