Periodismo en el exilio
La Iniciativa Hannah Arndt apoya a periodistas en peligro, por ejemplo de Afganistán.
Los regímenes totalitarios dificultan el trabajo de los periodistas en todo el mundo. La Iniciativa Alemana Hannah Arendt es una red de la sociedad civil que apoya a trabajadores de medios de comunicación en situación de riesgo de Afganistán, Bielorrusia, Rusia y Ucrania. Fue lanzado en 2022 por el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores y el Comisario de Cultura y Medios de Comunicación del Gobierno alemán. Andrea Marshall es directora del Proyecto Huida y Diálogo en Asia Meridional de la Academia de la Deutsche Welle. En el marco del proyecto "Space for Freedom", que forma parte de la Iniciativa Hannah Arendt, trabaja en favor de periodistas afganos en el exilio.
Ms Marshall, ¿cómo ayuda el proyecto a periodistas de Afganistán?
En el marco de "Space for Freedom", hemos apoyado hasta ahora a 20 periodistas que huyeron Afganistán a países vecinos de tras la toma del poder por los talibanes en agosto de 2021. En el presente año 2023 queremos ayudar a 45 periodistas. Por un lado, les apoyamos económicamente. Por otro lado, también les ofrecemos talleres online para que puedan seguir trabajando desde el exilio.
¿Cómo se realiza el apoyo al trabajo periodístico?
Aprenden por ejemplo "Mobile Reporting", para estar bien preparados para informar desde el exilio. Todos nuestros docentes proceden de Afganistán y dominan idiomas como el darí o el pastún. Además, en DW contamos con un sólido equipo de redacción de programas, cuyos miembros también hablan darí o pastún. Han dirigido algunos de los talleres, asesorado a becarios y trabajado con ellos en informes, bajo estrictas medidas de seguridad.
Este proyecto me libera de la soledad, la desesperación y el gran miedo a caer en el olvido.
¿A quién van dirigidos los informes de los periodistas que trabajan en el exilio?
Los 40 artículos producidos en este proyecto han sido publicados por Deutsche Welle en darí y pastún. Se dirigen a la población de Afganistán, pero también a los que han huido de allí. Nuestro objetivo era proporcionar información de alta calidad a la población del país de origen y de los países de acogida. Sin embargo, el programa se concibe principalmente como apoyo a la puesta en marcha. Los periodistas no trabajan después para nosotros, sino que buscan su propio camino tras la formación, y nosotros podemos ayudarles en algunos casos.
Las mujeres sufren especialmente bajo el régimen talibán. ¿A cuántas mujeres periodistas apoya su programa?
Hasta ahora hemos apoyado a doce hombres y ocho mujeres, lo cual constituye una buena cuota en vista de las actuales condiciones de trabajo. Bajo el régimen talibán, a las mujeres sólo se les permite trabajar en muy pocos ámbitos, y en el exilio sus actividades profesionales también están muy restringidas por diversos motivos. Por ello, atribuimos especial importancia al trabajo con formadoras y asesoras en las que las participantes puedan confiar.
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