“La crisis nos muestra nuevos caminos”
¿Qué potencial de nuevas ideas tiene la crisis del coronavirus? La investigadora de innovación Marion Weissenberger-Eibl da respuestas.
Una innovación tiene lugar siempre que existe una necesidad y la política o la sociedad la impulsan. La profesora alemana Marion Weissenberger-Eibl, ingeniera, es directora del Instituto Fraunhofer de Investigación de Sistemas e Innovación y está segura de que la crisis del coronavirus dará impulsos a muchas innovaciones en Alemania y en todo el mundo.
Profesora Weissenberger-Eibl, ¿cómo y en qué medida la crisis del coronavirus cambiará a Alemania?
Lamentablemente no soy adivina, pero ya ahora la crisis del coronavirus –a pesar de todos los esfuerzos– está poniendo en peligro la existencia económica de numerosas personas. No todas superarán bien la crisis. Sin embargo, espero que también veamos la situación como una oportunidad. Todos podemos, por ejemplo, trabajar para asegurar que muchas grandes iniciativas vecinales sigan existiendo a largo plazo. Tal vez también desarrollemos más conciencia acerca de la vulnerabilidad de nuestra salud y la fragilidad de nuestra economía debido a la existencia de cadenas de suministro internacionales.
¿En qué áreas son de esperar innovaciones como efecto de la crisis del coronavirus?
Veo un gran potencial en las innovaciones sociales. En algunos hogares, por ejemplo, se cosen sin cesar, mascarillas de tela para instituciones sociales. Particulares e instituciones de investigación están utilizando impresoras 3D para producir protectores faciales para clínicas, personal de enfermería y servicios sociales. Veo en ello una nueva conciencia comunitaria. La crisis nos muestra a todos nuevas formas de relacionarnos mutuamente. Deberíamos seguir por ese camino. En este momento, la gente se concentra, naturalmente, en cuestiones urgentes médicas y de tecnología médica. Simultáneamente, continúan vigentes los grandes desafíos globales de nuestro tiempo, en áreas tales como la energía, la movilidad, el clima, la nutrición y la digitalización. Por ello se siguen necesitando soluciones innovadoras durante y después de la crisis en todos los ámbitos de la sociedad y en todo el mundo.
¿Existe también un potencial de innovación en las empresas?
Sí, también en muchas áreas de la economía se ve cuán capaces de transformarse son las empresas. Debido a la tensa situación, muchas empresas han decidido, por ejemplo, comenzar a producir equipamiento médico y otros productos actualmente necesarios. Por un lado, realizan una gran contribución para mitigar la crisis del coronavirus; pero por otro, también es una forma de contrarrestar la difícil situación de las propias empresas. De esa forma, muchas empresas descubren en la crisis capacidades y oportunidades, que pueden continuar aprovechando y desarrollando aún más en el futuro. Las empresas pueden tomar por caminos completamente nuevos si logran reposicionarse. También veo nuevas oportunidades económicas para las empresas emergentes o start-ups, que, con sus modelos de negocio a menudo digitales, pueden, por ejemplo, realizar relevantes aportes en el área de la digitalización.
¿Es la crisis un impulso para la digitalización?
Sí, la crisis impulsa la digitalización. Para muchos es la primera experiencia en gran escala, pero la están afrontando cada vez mejor. Actualmente, una gran parte de la población está rodeada de procesos digitalizados, teletrabajo, reuniones y espectáculos virtuales, enseñanza y aprendizaje digitalizados. Me gustaría volver a ver a la gente en persona y hablar de cara a cara. Pero tenemos que asegurarnos de que también llevamos a la era digital a aquellos que hoy tienen aún pocas habilidades digitales o carecen de acceso rápido a internet.