“Quiero un diálogo más real”
En esta entrevista, Florian Hager, director artístico de ARD, habla de los retos actuales y futuros de la radiotelevisión pública alemana.

Sr. Hager, ARD celebra su 75 aniversario en 2025. ¿Por qué necesita Alemania una radiotelevisión pública ahora y en el futuro?
El último estudio de aceptación de ARD muestra que ARD ha logrado importantes avances, especialmente entre los espectadores más jóvenes. El 76 % de los jóvenes de entre 14 y 24 años utiliza ARD en formato digital cada semana, lo que supone 20 puntos porcentuales más que en 2023. Sin embargo, la forma en que utilizamos los medios de comunicación seguirá cambiando radicalmente: los jóvenes interactúan cada vez más con el mundo a través de agentes conversacionales, formulando preguntas y utilizando prompts. En ARD, tenemos que adaptarnos a esto para que también encuentren nuestros contenidos. Tenemos una presencia fuerte en las redes sociales; basta con ver el caso del telediario Tagesschau, que tiene 5,9 millones de seguidores en Instagram. Gracias a las investigaciones sobre los medios de comunicación sabemos que, aunque la gente confía cada vez menos en la democracia, su interés por la política ha aumentado. Buscan información fiable, independiente y precisa y, para ello, recurren a nosotros. Nuestra cadena se fundó hace 75 años como un modelo democrático opuesto a la radio estatal instrumentalizada por el régimen nazi. Nuestra misión es ofrecer una información independiente, equilibrada y desligada del poder político. El reto ahora es garantizar que sigamos haciéndolo en el futuro. Sabemos que para conseguirlo tenemos que cambiar y estamos trabajando en ello.
Sabemos que tenemos que cambiar y estamos trabajando en ello.
¿Cuál es la situación de la libertad de prensa en Alemania? ¿Y cómo se garantiza una cobertura informativa independiente desde países donde la libertad de prensa está restringida, en algunos casos en gran medida?
La libertad de prensa es una piedra angular de la democracia y en Alemania también debemos tener cuidado de que este pilar no se vea debilitado por las informaciones falsas y los comentarios de odio. En la clasificación mundial de la libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras, Alemania solo ocupa el puesto 11, porque cada vez son atacados más periodistas. Debemos proteger a nuestros compañeros y compañeras de ARD; tanto a los que trabajan en Alemania, por ejemplo cuando cubren manifestaciones, como, por supuesto, a las y los corresponsales que están en el extranjero. En algunos países, una de nuestras tareas periodísticas fundamentales es precisamente denunciar los abusos del sistema o informar sobre la censura y los intentos de control por parte de las autoridades. ARD cuenta con una de las mayores redes de corresponsales del mundo, lo que nos permite estar cerca de la gente y sus historias. Lo mismo ocurre con nuestra presencia a nivel regional, que forma parte el ADN de ARD. Estar en el lugar de los hechos, junto a la gente, sigue siendo nuestra tarea más importante, incluso en la era de la inteligencia artificial.

¿Cómo responde a la acusación de imparcialidad en la información y los comentarios de la radiotelevisión pública alemana —que generalmente se califica de “izquierdista”— y de que en general hay muy poca diversidad de opiniones?
Esta acusación viene de ambas partes: unos se quejan de que ARD se da demasiado espacio a las voces conservadoras de la derecha, otros nos acusan de tener un sesgo hacia la izquierda en nuestra cobertura informativa. Y cuando les pido que concreten, los argumentos suelen ser bastante débiles. Cuando informamos sobre el cambio climático causado por el ser humano, ya no estamos siendo “izquierdistas verdes”, sino que estamos reflejando el consenso científico. Lo importantes es que no alimentemos una “falsa equidistancia” en nuestra cobertura informativa. Por supuesto, nuestra misión consiste en informar de forma equilibrada y veraz en el conjunto de nuestra programación. Eso forma parte del trabajo de periodismo más básico. Y si los y las periodistas expresan opiniones o toman una postura, siempre se indica de forma transparente. Y sí, también cometemos errores. Por eso evaluamos constantemente nuestra programación y somos nuestros críticos más exigentes, con el objetivo de garantizar una oferta básica marcada por la pluralidad. Porque mucho contenido por sí solo no equivale necesariamente a variedad. Y sí, ahí aún podemos hacer algo más: necesitamos una mayor variedad de opiniones y diversidad de perspectivas. Sin embargo, también debemos reflejar esas diferentes perspectivas en los debates y facilitar que las personas entablen un diálogo respetuoso. No me gusta enviar a personas con opiniones opuestas a una suerte de arena mediática para observar como espectadores cómo se gritan unos a otros. Lo que quiero es un diálogo más real, escucha y tolerancia a las opiniones de los demás.
Necesitamos una mayor variedad de opiniones y diversidad de perspectivas.
¿Cree que ARD tiene la responsabilidad de combatir activamente la desinformación?
Tenemos equipos de redacción dedicados a comprobar hechos y, por tanto, a poner en evidencia la desinformación. Sin embargo, en mi opinión, nunca conseguiremos descubrir todas las noticias falsas. Tenemos un impacto mucho mayor con nuestros propios contenidos, que son todos fruto de la investigación periodística. Pero también considero que ARD tiene una responsabilidad que va más allá. Esto está estrechamente relacionado con la soberanía digital, es decir, con nuestra dependencia de los gigantes tecnológicos digitales. Me preocupa mucho que Mark Zuckerberg, CEO de Meta, califique de “censura institucionalizada” la comprobación de los hechos en las redes sociales o que el vicepresidente de EE. UU., JD Vance, amenace abiertamente con dejar de defender a Europa en caso de guerra si regulamos las plataformas. Por supuesto, nosotros también estamos presentes en estas plataformas digitales con nuestros contenidos. Pero hemos optado conscientemente por un enfoque amplio y hemos diversificado nuestros contenidos para poder seguir garantizando nuestra función informativa básica incluso si alguno de los operadores de las plataformas nos cortara el grifo. La información y la educación ayudan a combatir la desinformación: por eso vamos, por ejemplo, a los colegios con nuestros proyectos de alfabetización mediática y explicamos a los niños cómo pueden reconocer las noticias falsas. El periodismo del futuro no solo tendrá que transmitir contenidos, sino también explicar con más precisión aún cómo se seleccionan y por qué. Y también deberá explicar lo que no se cuenta.
Acerca de la persona
Florian Hager, nacido en 1976 en Aalen, estudió Medios audiovisuales, publicidad y ciencias cinematográficas. A lo largo de su carrera ha trabajado en los canales de televisión ZDF, 3sat y ARTE. Florian Hager es el director artístico de la emisora Hessischer Rundfunk desde marzo de 2022 y, desde enero de 2025, presidente del canal ARD durante dos años.
ARD
ARD es la abreviatura de Arbeitsgemeinschaft der öffentlich-rechtlichen Rundfunkanstalten Deutschlands, en español: grupo de trabajo de los servicios públicos de radiodifusión de Alemania. Fue fundada en 1950 y, junto con nueve emisoras de los estados federados, el canal de televisión Zweites Deutsches Fernsehen (ZDF), el servicio de radiodifusión internacional Deutsche Welle y la emisora Deutschlandradio, forma la radiotelevisión pública de Alemania. Alrededor de 23 000 empleados trabajan para once programas de televisión y 55 de radio. ARD se financia principalmente con la cuota de radiodifusión (Rundfunkbeitrag) que deben pagar todos los hogares alemanes.