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Una industria estratégica con futuro

Tanques, drones y alta tecnología: la industria armamentística alemana crece rápidamente y ocupa un lugar central en los intereses de seguridad europeos. 

Björn Müller und Wolf Zinn, 10.07.2025
Producción de tanques en Rheinmetall
Producción de tanques en Rheinmetall © Stephan Pramme

La industria armamentística alemana no es una industria cualquiera. Tiene una gran importancia estratégica para la seguridad y la capacidad de defensa de Alemania, de Europa y de toda la OTAN, especialmente debido a la creciente amenaza que supone la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, contraria al derecho internacional. Gracias a su capacidad de innovación, el sector armamentístico alemán contribuye de manera importante al equipamiento de las Fuerzas Armadas alemanas (Bundeswehr) y de sus aliados, pero también al rendimiento de la industria alemana en su conjunto. 

Empresas informáticas y empresas medianas fuertes 

La industria de defensa alemana está compuesta principalmente por empresas medianas que se agrupan en torno a algunas “empresas informáticas”. Se trata de empresas como Rheinmetall, Airbus, Krauss-Maffei, Hensoldt o Diehl, que fabrican sistemas de armas complejos. Según el Ministerio alemán de Economía, el sector armamentístico cuenta con 105 000 empleados y genera una facturación de 31 000 millones de euros, con una fuerte tendencia al alza.  

Cuando la adquisición de material de defensa por parte del ejército alemán disminuyó tras el fin de la Guerra Fría, la industria armamentística alemana logró imponerse a la competencia internacional. El negocio de la exportación se convirtió en su nueva actividad central y, según estimaciones de los expertos, representa alrededor del 70 % del valor añadido. Según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI en sus siglas en inglés), Alemania es el quinto mayor exportador de armas del mundo. La empresa armamentística alemana más importante a escala mundial es Rheinmetall, que ocupa el puesto 26 en la clasificación del SIPRI de las mayores empresas armamentísticas. El creciente grupo empresarial de Düsseldorf es considerado, entre otras cosas, uno de los principales fabricantes de tanques (por ejemplo, el Leopard 2) y munición, con una red de producción mundial. Rheinmetall está ampliando actualmente su mayor planta, situada en Unterlüß (Baja Sajonia), con una nueva fábrica de munición por valor de unos 300 millones de euros. 

La cartera de pedidos de Heckler & Koch, fabricante de ametralladoras, pistolas y lanzagranadas, también está repleta. La empresa está contratando personal cualificado e invirtiendo en la ampliación de sus instalaciones. 

El sector tiene una presencia especialmente fuerte en Baviera, donde genera aproximadamente un tercio de su valor añadido. La razón radica en la importancia de Baviera como centro de la industria aeroespacial alemana, así como de la emergente industria de los drones, con fabricantes como Quantum-Systems y Helsing. Ambas empresas suministran drones de reconocimiento y combate a las fuerzas armadas ucranianas. Helsing ha recibido en 2025 otros 600 millones de euros de inversores. Entre otras cosas, la empresa está trabajando en una inteligencia artificial destinada a pilotar un avión de combate en escenarios de combate aéreo complejos.     

Quantum Systems desarrolla drones de reconocimiento y combate.
Quantum Systems desarrolla drones de reconocimiento y combate. © Quantum Systems

Posición de liderazgo en armas para fuerzas terrestres 

Sin embargo, los puntos fuertes de la industria armamentística alemana residen en los sistemas de armas clásicos, como vehículos blindados, submarinos y buques de guerra. En este ámbito, puede apoyarse en una amplia base de proveedores nacionales, especialmente en el campo de la microelectrónica. La empresa Thyssenkrupp Marine Systems (TKMS), con sede en Kiel, es líder mundial en submarinos no nucleares y tiene una cartera de pedidos de al menos 18 000 millones de euros hasta principios de la década de 2040. 

La industria de defensa alemana ocupa una posición de liderazgo en sistemas de armas, vehículos, equipos y tecnologías producidos para las fuerzas terrestres. En este ámbito, los fabricantes alemanes establecen estándares mundiales, especialmente en la digitalización de sistemas de armas. Por ejemplo, Rheinmetall, con su modelo Lynx, se encuentra en la selección final para el nuevo vehículo blindado de combate de infantería del ejército estadounidense. El grado de digitalización de la producción de sistemas terrestres también es elevado. En este sentido, el sector se beneficia de su fuerte vinculación con la industria automovilística. Además, la industria de defensa recurre cada vez más a las instalaciones de producción y a los trabajadores cualificados del sector de la movilidad, que actualmente se encuentra en proceso de adaptación.  

Fabricación de municiones en Rheinmetall
Fabricación de municiones en Rheinmetall © Stephan Pramme

Alta demanda debido a la situación de seguridad 

El Gobierno federal alemán acoge con satisfacción la decisión de la OTAN de invertir en el futuro el 3,5 % del producto interior bruto en defensa, en lugar del 2 % actual, y de destinar además alrededor del 1,5 % de su rendimiento económico a infraestructuras de uso militar. En consecuencia, la demanda de armamento de fabricación alemana está aumentando considerablemente en la actualidad. Para poder gestionar este aumento, la industria armamentística alemana tiene una preocupación fundamental: “Sería bueno que los clientes europeos pudieran armonizar y agrupar sus necesidades de la mejor manera posible. La industria necesita ahora indicaciones claras sobre qué productos se esperan, en qué cantidad y en qué plazo”, afirma Hans Atzpodien, director ejecutivo de la Asociación Federal de la Industria Alemana de Seguridad y Defensa (BDSV en sus siglas en alemán). Hasta ahora, lo normal es que los países realicen sus pedidos de forma individual y con sus propios requisitos especiales, lo que dificulta una fabricación eficiente.  

En estrecha colaboración con el Gobierno federal, la Bundeswehr, la UE y los aliados de Alemania, la industria armamentística alemana debe tomar ahora más que nunca decisiones estratégicamente inteligentes. Y es que no es una industria cualquiera.