La reinvención de las fábricas de cerveza alemanas
Lúpulo, malta y nuevas ideas. La cerveza alemana es un producto con mucha tradición. Sin embargo, muchas fábricas de cerveza demuestran que los clásicos también pueden tener un sabor moderno.

Desde hace más de 500 años, en Alemania se aplica la ley de pureza que establece que las cervezas producidas en Alemania para el mercado alemán solo pueden contener lúpulo, malta, levadura y agua (aunque, en la actualidad, se permitan otros ingredientes también). Sin embargo, la moda de las cervezas artesanas, las variantes sin alcohol, las diferentes mezclas y la atención que están volviendo a ganar las variedades regionales demuestran con claridad que la escena cervecera alemana está en movimiento.
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Abrir declaración de consentimientoSin alcohol, pero con sabor
La cerveza clásica es un producto tradicional en Alemania. Sin embargo, su nivel de consumo está en pleno descenso. Esto se debe, en parte, a la existencia de tantas alternativas sin alcohol. De acuerdo con la información de la Federación Alemana de Cerveceros, la venta de cerveza sin alcohol es más de dos veces superior a la de hace 20 años. Sobre esta cuestión, el presidente Christian Weber afirma que “la capacidad de innovación de las cervecerías es fundamental para este crecimiento”. Así, se crean cervezas con menos calorías que también se consumen como bebida deportiva por su frescura y la notable diversidad de sabores. Incluso, hay fábricas de cerveza que se dedican de forma exclusiva a la variante sin alcohol. Esto demuestra que ya no se considera un reemplazo aburrido, sino una alternativa valiosa.
Artesana por sobre industrial
En las calderas urbanas de elaboración de cerveza se está experimentando: las pequeñas fábricas aportan nuevas variantes que se distancian de los sabores conocidos. Frutada, amarga, ahumada o ácida, con un toque de hibisco o una pizca de tomillo. Aquellos con ganas pueden, incluso, adquirir su propio kit de cerveza artesana y realizar sus propios experimentos con cerveza en casa. La cerveza artesana es más que una bebida, para muchos, es un pasatiempo. En grandes eventos comunitarios, se reúnen personas con gustos culinarios similares para probar cervezas de los fabricantes principales de la escena o también presentar su propia cerveza casera.
Variedades antiguas, nuevos aficionados
Muchos fabricantes de cerveza están redescubriendo también sus raíces: las “Kellerbier” más pesadas, las “Zwickel” con menos gas y sin filtrar o las históricas cervezas regionales están de moda. Incluso las materias primas locales, la cebada regional y los modos de producción tradicionales están viviendo un resurgimiento. “Yo creo que estas fábricas de cerveza han logrado algo verdaderamente notable”, asegura el presidente de la Federación de Cerveceros Weber en una entrevista con una revista especializada. “Han vuelto a poner en escena numerosos tipos y estilos de cerveza que, de algún modo, habían quedado en el olvido. Esto es algo que perdurará”.
Hoy en día, la cerveza alemana es diversa y experimental. Sin alcohol, de microfábricas o elaborada según tradiciones locales, siempre es un clásico. Un producto que se redescubre constantemente.