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¿Qué mezclas de bebidas son “típicas de Alemania”?

Agua con gas y zumo de fruta, cerveza con lo que se te ocurra. En Alemania, las mezclas de bebidas forman parte de la tradición local y también están de moda. 

Luca Rehse-KnaufLuca Rehse-Knauf , 25.06.2025
Popular en Alemania: Schorle de ruibarbo
Popular en Alemania: Schorle de ruibarbo © iStock

Probablemente la Schorle sea la mezcla más conocida en Alemania: zumo de fruta con agua con gas, y cuanto más burbujeante, mejor. La clásica es la Apfelschorle. Ya sea turbia o clara, dulce o ácida: la enorme variedad de manzanas que se cultivan en Alemania ofrece la base ideal para ello. Y si te va más con alcohol, nada como una Weißweinschorle bien fresquita para los días de calor. 

¿Qué tipos de Schorle existen? 

La Schorle se puede preparar al gusto: más o menos dulce, con más burbujas o más suave, según la proporción de zumo y agua con gas. Están de moda variedades como la de saúco, hibisco o ruibarbo. Y para los más golosos, basta con prescindir del agua y mezclar dos zumos, como en el clásico KiBa de cereza y néctar de plátano. Los zumos y las Schorle son, por así decirlo, los refrescos saludables. 

Un refresco de verdad, en cambio, es la Spezi. La mundialmente conocida mezcla de cola y refresco de naranja tiene su origen en la ciudad bávara de Augsburgo: en los años 50, un fabricante de bebidas se dio cuenta de que los jóvenes en los bares solían mezclar ellos mismos ambos refrescos, así que decidió lanzar la combinación ya preparada al mercado. 

¿Cuál es la mejor forma de mezclar cerveza?

Las cerveceras alemanas están orgullosas de la Ley de Pureza: una norma con más de 500 años que establece que la cerveza solo puede llevar agua, malta, lúpulo y levadura. Eso garantiza una alta calidad, pero también limita la variedad. Por eso existen numerosas bebidas mixtas que se saltan con gusto la antigua norma medieval. 

La más clásica es el Radler, una mezcla de cerveza rubia y limonada, perfecta para los días calurosos de verano. Otra variante muy popular, sobre todo en la capital, Berlín, es la Berliner Weiße con un chorrito de sirope de frambuesa o aspérula. Si prefieres algo más contundente, lo tuyo es el “Bananenweizen”: cerveza de trigo con zumo de plátano. Y en Múnich no es raro ver mezclas de Blue Curaçao, limonada y cerveza de trigo. El resultado es el llamado Isarwasser, de un color turquesa brillante como el río que le da nombre.