Regalando alegría por Navidad
La Fundación Kinderzukunft recolecta regalos para los niños que viven en condiciones precarias. Transportan los regalos a Europa del Este y los Balcanes en camiones.
Para algunos es difícil imaginar una Navidad sin regalos, pero esta es la realidad para muchos niños. Desde 1995, la Fundación “Kinderzukunft” (Futuro de los Niños) envía regalos a Europa del Este para alegrar a los niños que crecen en situaciones de pobreza y enfermedad. “Este año vuelven a participar numerosas empresas, escuelas, guarderías, clubes y particulares”, nos cuenta la coordinadora del proyecto, Silja Ommert. “Esto hace que en los países receptores veamos muchas caras de felicidad entre los niños.”
En toda Alemania se recogen las aportaciones
Las donaciones se entregan en centros de recogida de toda Alemania. Empaquetado con cariño encontramos todo lo que les encanta a los niños: dulces, juguetes, artículos para colorear y manualidades. Voluntarios empaquetan y envían los donativos desde Hesse. Seis camiones viajan a Europa del Este y los Balcanes durante las dos primeras semanas de diciembre. Los regalos se reparten entre orfanatos o centros para discapacitados, por ejemplo. Entre los países destinatarios se encuentran Rumania, Bosnia-Herzegovina y Ucrania. En 2022 se enviaron alrededor de 38.000 paquetes a niños de Europa del Este y los Balcanes.
“Nos hace muy felices que, a pesar de la actual guerra en Ucrania, podamos hacer llegar una vez más a los niños de allí un regalo especial por Navidad”, afirma Ommert. Este año se ha podido restablecer el contacto con el socio colaborador, la organización Arbeiter Samariter Bund.
Dependientes de la solidaridad
Además de la incertidumbre generada por la actual guerra en Ucrania, Ommert nos habla del particular reto que representa la inflación. “Aunque somos conscientes de que los costes crecientes afectan a todo el mundo, nos alegra especialmente cuando la gente dona cuatro euros por paquete para sufragar los gastos de envío”. La Fundación Kinderzukunft agradece la solidaridad de la gente en Alemania, pero también el gran compromiso de los voluntarios. “También recibes algo a cambio”, dice Wolfram Jäkel: “A mí me produce una enorme satisfacción imaginarme todos esos ojos brillantes de los niños al recibir los paquetes.”
La Fundación lleva más de 35 años trabajando para ofrecer una perspectiva de futuro a los niños que crecen en condiciones de pobreza. Con sus propias aldeas infantiles y proyectos de nutrición y educación en todo el mundo, la Fundación Kinderzukunft combate la pobreza directamente donde se produce y, al mismo tiempo, proporciona ayuda sostenible.